ROCA (AR)- "Nosotros no lo matamos, cuando nos fuimos él estaba con vida". A sólo tres días de ser llevado a juicio por el crimen del taxista Roberto Césari, Miguel Angel Frutos, quien junto a su novia están imputados en la causa como principales sospechosos, dijo tener "la conciencia limpia". Y se desvinculó de la agresión al sostener que fue su pareja -de 16 años- la que golpeó con una botella en la cabeza al chofer de la empresa Comahue.
Desde el Establecimiento de Ejecución Penal 2, Frutos dialogó con "Río Negro" vía telefónica, y dijo estar preparado para afrontar el proceso que se le sigue desde el año pasado, cuando fue detenido junto a la chica en San Miguel del Monte.
Por primera vez, el imputado decidió contar su verdad. Dijo que en la madrugada del 23 de mayo del 2007, subió con su novia al taxi de la empresa Comahue, que conducía la víctima.
"No me acuerdo la hora pero nos subimos en Alsina y San Juan, en la estación de servicios. Nosotros lo conocíamos porque él (por Césari) nos vendía droga y nos fiaba, pero le debíamos mucha plata creo que eran como 800 pesos", dijo el imputado, quien aseguró que esa noche -como lo hacía desde hace varios años- habían tomado pastillas.
Relató que Césari tomó por calle Alsina con destino a la ruta "chica". Y en medio del viaje la situación se puso tensa por lo que el taxista detuvo el auto y comenzó a pedirles el dinero. "Ahí se armó el quilombo porque me empezó a pegar y yo me defendí", dijo Frutos, quien se desligó de la agresión contra el conductor al sostener que fue su novia la que le pegó el botellazo en la cabeza.
Diferencias con las pericias
Pero esta hipótesis había sido descartada por la justicia que había ratificado -a través de distintas pericias- que la compañera de Frutos viajaba en la parte delantera del auto, por lo que difícilmente pudo haber agredido al conductor del auto.
Y siguió su relato. "Él se levantó. Nosotros nos fuimos de allí corriendo pero nunca lo tiramos al desagüe como dijo la policía". Tras el ataque aseguró que se fueron hasta la ruta 22
y luego -a dedo- partieron a Neuquén para luego dirigirse a la provincia de Buenos Aires.
"Nosotros no lo hicimos. La policía nunca siguió la pista de los perros que fueron derecho a la casa de esos chicos que eran hermanos y que tenían varias cosas del taxista", dijo el imputado en relación al hallazgo del taxi, que fue encontrado horas después en la zona norte de Roca, en cercanías a la ruta 6.
"Tengo la conciencia tranquila porque no lo matamos", agregó.
Tanto Frutos como su novia están procesados por el delito de homicidio agravado y por su edad, el joven podría ser condenado a una pena de prisión perpetua, según lo establecido en el artículo 80 del Código Penal.
El imputado y su novia, quien actualmente se encuentra internada en un instituto de menores, serán llevados a juicio el próximo jueves en la Cámara Segunda del Crimen.
Si bien las audiencias se concretarán el 12 y el 13, los funcionarios judiciales calculan que el proceso se podría extender hasta la próxima semana ya que son 20 los testigos que van a declarar en el caso.