PARÍS/ARGEL (AP/DPA) - Un doble atentado con bomba contra una empresa constructora francesa causó ayer en Argelia la muerte de al menos 13 personas, incluyendo un ingeniero francés, bomberos y soldados argelinos que acudieron a lugar de la primera detonación, informó un funcionario de seguridad.
La primera bomba mató a un francés que trabajaba en un proyecto para reparar las vías de la estación de Beni Amrane, justo a 100 kilómetros (60 millas) al este de la capital, dijo el funcionario, que pidió guardar el anonimato porque no está autorizado a hablar con los medios de comunicación.
La segunda bomba explotó minutos más tarde, cuando los socorristas y policías llegaron al lugar del primer ataque, agregó el funcionario. Aparentemente ambas bombas fueron detonadas por control remoto. Nadie se adjudicó de inmediato la responsabilidad por el ataque.
Se sabe que la filial de al-Qaeda en Argelia, al-Qaeda en Africa del Norte Islámica, mantiene actividades en la zona.
El ingeniero francés, que trabajaba en un proyecto para reparar las vías de la estación, murió cuando se retiraba en auto, dijo el funcionario. Su chofer argelino también falleció.
El canciller de Francia dijo haber entrado en contacto con las autoridades argelinas tras el ataque, pero no dio mayores detalles. La segunda bomba detonó aproximadamente cinco minutos después del primer ataque.
Ocho soldados y tres bomberos murieron en esa explosión, informó el funcionario. Varios más resultaron heridos, aunque no se tenía un número preciso.
El atentado tuvo lugar en una obra de reparación de un túnel ferroviario, dirigida por la empresa francesa Razel, en las proximidades de la estación de Béni-Amrane, unos 100 kilómetros al este de la capital.
El túnel había resultado dañado en un accidente reciente.
Los extremistas islámicos de la nación norafricana han maquinado ataques cada vez más frecuentes en los dos años anteriores.
El miércoles, un ataque suicida en un cuartel militar y una segunda bomba en un café causaron conmoción en un vecindario en la playa fuera de la capital de Argelia, hiriendo a seis personas.
El jueves una mina mató a seis soldados en la ciudad de Boumerdes.
Los ataques de la semana pasada ocurrieron cuando el presidente argelino Abdelaziz Bouteflika se preparaba para inaugurar el lunes una feria internacional de comercio, fuera de Argel, una feria de gran importancia que atraería la visita de integrantes de gobiernos de otras naciones.
El presidente Nicolas Sarkozy condenó el atentado, que causó "numerosas víctimas", según una declaración del Palacio del Elíseo. Francia aseguró su apoyo incondicional a Argelia en su lucha contra el terrorismo.