NEUQUÉN (AN).- Los objetos que se verán desde hoy en la Escuela de Títeres son como un destino. Cartas, libros, fotografías, un archivo periodístico, cerámicos, poemas, afiches, videos, tarjetas... el inventario de los hechos que modificaron el sentido de la vida de un grupo de madres. Porque ellos nacieron según la búsqueda de una hija o hijo desaparecido y de a poco se fueron transformando en eso que dice quiénes son, de dónde vienen y hacia dónde quieren llegar esas mujeres, las Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle. Son la muestra de su lucha inagotable.
Como si quisieran dar cuenta de lo vivido y cosechado durante 31 años exigiendo justicia, contra toda forma de olvido, las Madres acopiaron esos objetos en la casa de Mascardi 50. Ahora, con la colaboración del Grupo de Apoyo y Solidaridad con Madres, decidieron exponerlos en la muestra "Inventario de vida" que se inaugura hoy, a las 19, en la escuela de Anaya y Planas. Allí se quedará hasta el 22 de este mes, abierta de lunes a viernes de 9 a 11 y de 15 a 17; y sábados y domingos, de 17 a 19.
Habrá también recorridas especiales para los estudiantes y más actividades, como la realización del programa radial de las Madres (el 12, a las 15), el espectáculo de Julieta Tabbush "Cineamano" (el 15, a las 18), una charla debate sobre "Los juicios a los represores de la región" (el 20 a las 19) y la proyección de videos prevista para el sábado 21 a las 18.
"Nos interesa mucho que se vea, porque es historia viva y están las Madres con todos sus proyectos, todas sus vivencias", soltó Lolín Rigoni a esta cronista en una charla muy amable desde el living de su casa. Con ella estaba Inés Ragni, que contó cómo se modificó su vida a partir de la desaparición de su hijo en 1976.
Escucharlas es como una fuerza esperanzadora."Queremos contagiar a las personas que luchan por algo", dijeron. Pero dijeron mucho más. Para conocerlas, conocer su entereza, es indispensable hurgar en el inventario que proponen. Para hacernos pensar, para no olvidar.