Domingo 08 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 32 > Internacionales
Disparos de largada en la campaña electoral
Obama empieza otra salvaje pelea; ahora es contra John McCain. Le ayuda que haya podido derrotar a la aceitada maquinaria de Clinton. La búsqueda de un candidato vice es primordial para ambos políticos.

WASHINGTON (AFP y AP) - Luego de las dificultades que tuvo para imponerse entre los demócratas, Barack Obama enfrenta todavía una más extenuante contienda contra el republicano John McCain, en la que puede ser una salvaje campaña por la Casa Blanca.

La salida de Hillary Clinton deja al senador por Illinois seguro para la nominación demócrata para las elecciones presidenciales de noviembre, tres meses después de que McCain obtuviera una ventaja insuperable en la contienda republicana.

En efecto, incluso antes del abandono de Clinton, los dos aspirantes habían estado batallando durante semanas por enmarcar las elecciones generales en torno a los temas de la seguridad nacional, la guerra en Irak y la tambaleante economía estadounidense.

McCain, reduciendo toda referencia a Clinton en sus discursos recientes, está retratando a Obama como un candidato peligrosamente ingenuo como comandante en jefe.

En contrapartida, los demócratas dicen que McCain sólo ofrece cuatro años más de políticas republicanas fracasadas. "Obama es vulnerable a ser definido por el otro bando tal como lo fueron (los candidatos demócratas) Al Gore en 2000 y John Kerry en 2004", dijo Richard Johnston, del programa National Annenberg Election Study de la Universidad de Pensilvania. "Obama necesita definirse a sí mismo, por supuesto, pero si el otro bando puede hacer esto primero, lo hará", agregó.

Quienquiera que gane, pasará a la historia por ser el primer presidente negro de Estados Unidos o el más viejo candidato en primera vuelta.

Ambos serían el primer senador elegido presidente desde John F. Kennedy en 1960.

A esta altura, las encuestas son muy poco fiables. Un promedio del sitio especializado RealClearPolitics.com da a Obama una ventaje estadísticamente insignificante de un punto sobre McCain a nivel nacional.

Obama, de 46 años, ha tenido un meteórico ascenso luego de ser catapultado a nivel nacional con un discurso en la convención demócrata de 2004.

Que derrotara a la aceitada máquina de Clinton muestra que sabe cómo luchar largo y duro.

McCain, de 71 años, es un obstinado sobreviviente que luce las cicatrices de las torturas de sus captores durante la guerra de Vietnam. Poco ortodoxo en el Partido Republicano, el senador por Arizona no pretende cederle electores independientes a Obama.

Si McCain tiene que hacer equilibrio para cortejar a los independientes y consolidar la base más conservadora de su partido, Obama también debe atraer a los decepcionados seguidores de Clinton, enfrentados a la pérdida de su heroína.

Para ambos será crucial a quién escojan como candidato a vicepresidente.

McCain necesita un compañero de fórmula más joven para desviar las dudas sobre su edad. Los expertos dicen que Obama necesita a alguien con experiencia en seguridad nacional y/o atractivo para los trabajadores blancos.

¿Quizás la propia Hillary Clinton?

"Seguramente ayudaría si Clinton pierde gentilmente y motiva a sus seguidores, y si Obama entra en una conversación de buena fe con ella sobre un programa político integrado", dice Johnston.

El entorno del debate electoral general está claro. MaCain proclama que "no se rendirá" en Irak, promete combatir hasta el amargo final y derrocar la "malvada trascendencia" del terrorismo islámico.

La oferta de Obama de conversar con los gobernantes de Irán y otros países enemigos de Estados Unidos es una "grave mala interpretación de la historia", que delata la inexperiencia del aspirante demócrata, según McCain.

Obama no ha perdido oportunidad de asociar a su adversario con la impopular imagen del presidente George W. Bush, abogando por un nuevo capítulo de diplomacia en lugar de la política exterior de un "tercer período" de Bush.

Criticando el deseo de McCain de permanecer en Irak durante "100 años" si fuera necesario, el senador por Illinois dice que la guerra fue una extravagancia inútil en sangre y recursos, que ha hecho a la nación más vulnerable ante los extremistas.

En cualquier caso, las encuestas muestran que los norteamericanos están menos preocupados con el conflicto en el exterior que con sus perspectivas económicas en casa, temores por sus empleos, sus viviendas y su seguro médico.

Esta debería ser una tierra de caza de primer orden para el Partido Demócrata que ya ha difundido avisos atacando la afirmación de McCain de que los norteamericanos están "mejor globalmente" que hace ocho años.

Ahora, el próximo y más urgente objetivo está claro para ambos candidatos: la búsqueda de un vicepresidente donde queda claro que deben decidir qué quieren además de a quién. ¿Qué es más importante, superar una debilidad o reforzar un punto fuerte? ¿Buscan a alguien en una región en particular o de algún grupo demográfico? ¿Cuánto vale la química entre los integrantes de la fórmula? Al parecer se trata de obtener un punto de equilibrio más que complejo.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí