Domingo 08 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 55 > Deportes
Lágrimas y emoción en una sufrida victoria
Racing derrotó a Huracán, con gol de Sava, y ahora quiere zafar de la promoción.

Cómo no entender a ese puñado de jugadores abrazos en cuerpo y alma en la mitad de la cancha. Como no entender a ese hombre de cabello entrado en canas cuando soltó el sollozo, la demostración física de una profunda catarsis. Sí, todo eso generó ayer por la tarde Racing con su victoria, por 1-0, frente a Huracán.

La Academia, con este resultado, no sólo escapó definitivamente del descenso directo, si no que además podría zafar incluso de la promoción y mantener la categoría si la semana que viene vuelve a sumar de a tres en su visita a Santa Fe.

Pero como se sabe, sus hinchas están destinados a sufrir. Ahora la "Academia" igualó la línea de Colón, su último rival, por lo que rezará por un triunfo de Estudiantes. Si esto sucede, llegarán a la fecha 19 empatados y a definir a todo o nada para ver quién se asegura la permanencia.

El partido de ayer ante el "Lobo no fue muy diferencia a lo que demostró este Racing a lo largo de todo el torneo, aunque sí es cierto que suplió las ideas con una enorme dosis de actitud.

En la primera parte el trámite fue parejo, pero a los 35 los académicos lograron la apertura del marcador (al final cifra definitiva) gracias a la potencia goleadora del Sava. El "Colorado", siempre atento, le ganó en velocidad a dos defensores y venció a Marcelo Barovero con un toque preciso.

En la segunda parte, hasta los 35, el local manejó mejor el balón y tuvo en el chileno Navia a la figura del partido. A los 17 José Schaffer escaló por la punta izquierda, en una buena contra, y su zapatazo no terminó en gol por las manos de Barovero. El arquero, sobre los 22, estuvo excelente ante Sava y sobre los 34 Franzoia lo tuvo para Huracán, pero la rechazó en vez de mandarla a la red.

Luego llegó el sufrimiento, y más tarde las emotivas lágrimas.

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