Domingo 08 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 50 > Cultura y Espectaculos
Cuatro mujeres que toman la palabra
El grupo Bíblicas y Mundanas estrena espectáculo en Neuquén.

NEUQUÉN (AN).- "Secretos silenciosos y pétreos, sentados en los oscuros palacios de nuestros corazones: secretos fatigados de su tiranía; tiranos deseosos de ser destronados". Estas palabras escritas por James Joyce en el "Ulises" pueden oírse de modos distintos en la voz de un cuentacuentos.

Pueden ser musicales, rasposas, fuertes, débiles o sonar como un susurro llevando al oyente por distintos climas: de la emotividad a la risa, de la reflexión filosófica y poética al juego lúdico con la palabra.

Para corroborar la variedad de sonoridades, las narradoras del grupo Bíblicas y Mundanas, Elsa Kristensen, Violeta Gallardo, Teresa Parrat y María Carrió, debutan en el espectáculo de narración oral "Bajo siete llaves. Secretos bien guardados", donde confluyen textos de Joyce, Milena Agus, Ana María Shua, Ernesto Cardenal, Isabel Allende, entre otros reconocidos autores. Se estrenará hoy, a las 19, en el Ámbito Histrión .

"En este espectáculo proponemos cierta dramaturgia: los relatos tienen temáticas afines, pero a veces contrastan por el enfoque o tono", adelantaron Kristensen y Carrió. "De esta forma algunos provocan la risa, otros la emoción o la reflexión", agregaron las narradoras.

Las cuatro mujeres pondrán lo suyo a la hora de narrar distintas historias. Hay una de una mujer que busca descubrir su identidad a través de la vida de la abuela, quien de joven ahuyentaba a sus pretendientes, pero luego descubre el amor, el erotismo y la posibilidad de habitar el mundo de la pasión y el de la rutina en la época de la postguerra.

Salen a la luz también las fragancias ocultas de Cleopatra, los hechizos para mantener amarrados a los maridos infieles, y otros relatos donde se develarán historias secretas.

Elsa Kristensen arremete con la palabra desde hace más de diez años, y también es parte del grupo de cuentacuentos que en Neuquén invitan al mundo de la narración oral a los estudiantes, los enfermos, los presos. A la hora de definir su pasión, la narradora dice que se trata de "lograr un intercambio con el público, observar sus respuestas, ver sus ojos, que permite disfrutar el vínculo a través de la palabra".

"Es fundamental la mirada, la comunicación, las imágenes que crea el narrador y cómo responde el público o cómo lo cautivamos", coincide María Carrió, profesora de letras que hace dos años le dedica parte de su tiempo al arte de la oralidad. Asaltada, como sus pares, por las sensaciones que provocan las palabras.

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