CIPOLLETTI (AC).- Padres, docentes y directivos del Jardín Integrado Nº 14 de esta ciudad reiteraron el reclamo por un edificio propio. Si bien el pedido no es nuevo, cada año la realidad se hace más compleja y más difícil el funcionamiento de las 10 salas distribuidas en cuatro escuelas.

Su directora, Elisabet Prospiti, explicó que el jardín fue creado en 1987 y que desde entonces les prometen un edificio propio. Actualmente,

atiende a unos 200 niños y su sede administrativa -más cuatro secciones- se encuentra en un anexo de la escuela 53. Allí, en un pasillo donde se apilan cajas de archivo, ollas y elementos pedagógicos, funciona la dirección, la cocina, la preceptoría y el depósito.

Por la falta de espacio, parte del material que utilizan los docentes durante las clases es trasladado de edificio en edificio. El ejemplo concreto es el del profesor de música. "Desde hace algún tiempo tenemos una banda rítmica (grupo de instrumentos para enseñar las cualidades del sonido) que para ser utilizada correctamente debería estar siempre en una sala. El maestro viaja con los instrumentos en un bolso", relató Prospiti.

Entre otras dificultades, la directora hizo hincapié en las pedagógicas como las prácticas de educación física o de música.