Lejos de aplacar el fuego, la renuncia de Ramón Díaz lo avivó todavía más. Los jugadores siguieron ventilando internas y unas horas antes del partido de ayer, Andrés Silvera explotó: "Ojalá supiera quién es el vigilante que habló para arrancarle la cabeza..." Así salió a jugar San Lorenzo, en la noche de ayer. Así le ganó a Banfield.
En un Nuevo Gasómetro que repartió insultos y aplausos entre sus jugadores, que le dedicó banderas a favor a Ramón Díaz y en contra a Agustín Orión, que volvió a ser titular, el fútbol de San Lorenzo fue el mejor reflejo de su estado de ánimo: ganaba 2-0, le empataron, marró un penal, hubo bronca hasta que lo pudo ganar con tres goles de Gonzalo Bergessio.
A los 17 minutos Adrián González se proyectó por derecha y colocó un centro perfecto para Bergessio, quien ingresó por detrás de toda la defensa visitante y de primera empujó el balón al fondo del arco. Era el primero de sus tres goles. A los 24, con la misma fórmula que en el primer gol, San Lorenzo consiguió el segundo, ya que González envió otro centro desde la derecha,
Bergessio cabeceó y tras dar en el colombiano Jairo Patiño ingresó en la valla.
A los 33, Banfield llegó al descuento: tras un centro de Pablo Vergara desde la izquierda, Patiño le bajó el balón a Civelli, quien sacó un débil remate de zurda que fue suficiente para vencer a Orión.
El segundo capítulo Banfield había hecho poco cuando se puso 2-2 en una acción aislada que derivó en el penal por salida apresurada de Orión, quien derribó a Jerónimo Barrales. El goleador Cvitanich convirtió con un disparo violento, arriba y a la derecha.
Tras el 2-2 el Ciclón se lanzó a la búsqueda del triunfo y volvió a disponer de una chance para desnivelar cuando el árbitro Néstor Pitana sancionó un polémico penal de Patiño contra Jonathan Bottinelli. De la ejecución se ocupó González y el guardavalla visitante salvó la situación al rechazar con un pie. Pero más tarde apareció una vez más en escena Bergessio y anotó el 3-2 decisivo, al recoger un rebote de Santillo, tras un envió cruzado de Romeo.
