Cuatro años y muchos conflictos después, River se encuentra otra vez con la oportunidad de dar una vuelta olímpica. Ante un Monumental que mostrará marco imponente, el "Millonario" buscará vencer a Olimpo y esperar una mano desde Santa Fe para gritar finalmente campeón. La cosa es sencilla: los de Simeone serán los tipos más felices del mundo si derrotan a Olimpo y Estudiantes no consigue, a domicilio, una victoria ante Colón.
Suena extraño, pero este River que ahora desborda de optimismo e ilusión hace una semanas navegaba sin rumbo y estaba al borde del colapso. Pero a fuerza de triunfos en este Clausura logró pasar la tempestad que desató la eliminación de la Libertadores a manos del San Lorenzo de Ramón Díaz y ahora goza. Es más, las cosas dieron un giro tal que su verdugo copero se autodestruyó tras quedar afuera del torneo continental en cuartos de final.
Nadie quiere hablar de campeonato en River, aunque sus hinchas se mueren por una vuelta olímpica que se niega desde el Clausura 2004, cuando ganó el último campeonato de la mano de Astrada.
El dibujo preferido
Simeone volverá a apelar al sistema táctico que más le gusta. Con la vuelta de Ra
damel Falcao, después de jugar en Europa con la selección colombiana, el Cholo armará el 4-2-3-1 con Buonanotte, Ortega, el "cafetero" y la Torre Abreu en avanzada.
De concretarse, el Burrito obtendrá su sexto título con la camiseta de River, después de una tormentosa temporada que, para el jujeño, parece terminar de la mejor manera aunque sus problemas fuera de la cancha sigan sin resolverse.
En Estudiantes todavía hay esperanzas, aunque el mismo Juan Sebastián Verón haya dicho que es "muy difícil que a River se le escape el título". La "Brujita" chicaneó otra vez al "Cholo" y le tiró la presión al "Millonario". "(Simeone) está enamorado de mí... Y de Estudiantes. Acá se lanzó como el técnico que es. De Racing no se fue bien y en Estudiantes se le abrieron las puertas", recordó.
