CIPOLLETTI (AC).- Después de casi treinta días de conflicto, los empleados de Caminos del Valle acordaron una tregua de dos meses para negociar el aumento salarial definitivo. Mientras tanto recibirán con los sueldos de mayo una suma no remunerativa y no bonificable de 600 pesos y otra de 800 con los haberes de junio. También se reincorporará a los seis trabajadores despedidos.

Durante este lapso, la concesionaria del peaje en el puente Cipolletti- Neuquén insistirá ante el Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi) con la necesidad de una readecuación tarifaria o un aumento del subsidio que recibe del Estado Nacional, según informaron fuentes consultadas

A principios de esta semana la empresa realizó una presentación en este sentido, aunque desde el OCCOVI aseguraron que no tenían previsto darle un trámite favorable al pedido.

El acuerdo al que se arribó el jueves fue festejado por los empleados que, a partir de hoy a las 6 de la mañana, deberán ocupar sus puestos laborales.

Desde la empresa informaron que recién se comenzará a cobrar peaje a partir de la semana que viene por "los destrozos que sufrieron las cabinas y las oficinas del puente carretero".

Las negociaciones que permitieron llegar a un acuerdo se retomaron el jueves al mediodía y finalizaron cerca de las 21. Allí, los representantes de los trabajadores acordaron suspender las medidas de fuerza que habían iniciado casi un mes atrás a cambio de la reincorporación de los despedidos, el no descuento de los días de paro y las sumas fijas que serán abonadas con los sueldos de mayo y junio.

"El acuerdo regirá entre el 5 de junio y el 31 de julio y durante ese tiempo continuarán las negociaciones", informó el vocero de la empresa, Pablo Sabalich.

Uno de los delegados de los trabajadores que participó de las negociaciones, Diego Pifarré, se manifestó conforme con el acuerdo que significa para los sueldos de junio -dijo- un incremento cercano al 53 por ciento.

Informó que cuando finalice el plazo acordado, el sindicato se reunirá nuevamente con la empresa para discutir los aumentos posteriores. "Nuestro objetivo es que antes de que termine el 2008 se igualen nuestros salarios a los de los trabajadores de los peajes en Buenos Aires", aclaró.

En cuanto a las condiciones de trabajo, que era otro de los reclamos del sector, dijo que se realizará un relevamiento y se le presentará a la empresa y al Ministerio de Trabajo un informe sobre las falencias detectadas.

Reconoció que "las barreras continúan levantadas porque el sistema no está en condiciones de operar. Recién arrancaremos el lunes".

Los empleados fueron representados por el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines (SUTPA) que lidera Facundo Moyano, quien llegó a la región la semana pasada acompañado por cerca de 20 personas.