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Otra vez están sin escuela en el paraje Aguada Guzmán | ||
Empezaron las clases más tarde porque no tienen listo aún el edificio propio. Lo hicieron en una capilla con mucha modestia, pero ahora se derrumbaron los pozos de los baños. | ||
ROCA (AR).- Otra vez olvidados y sin escuela. En Aguada Guzmán, un paraje ubicado a unos 190 kilómetros de esta ciudad, los guardapolvos duer- men hace más de dos semanas. Son apenas 37 alumnos, pero Educación aún no logra garantizarles el desarrollo de un ciclo lectivo sin sobresaltos. Para describir la crítica situación por la que atraviesan los chicos, es necesario empezar por preguntarse qué no les falta. Este año el inicio de las clases se demoró para ellos porque los sorprendió con el viejo edificio escolar demolido y con la promesa de que en pocos meses se inauguraría el nuevo establecimiento que está siendo construido. Mientras, los pequeños asistieron a clases en las instalaciones de una capilla prestada por el Obispado. Allí, a pesar de las inclemencias climáticas y a la falta de leña, agua y luz suficientes todos pusieron empeño para que el dictado no se interrumpiera. Pero hace más de dos semanas se derrumbaron los pozos de los baños de la parroquia y "gracias a Dios en ese momento no había ningún chico, aunque en esas condiciones se hizo imposible continuar con las actividades", contó Miriam Ciampichini, directora de la institución. El inventario de carencias que sufren parece interminable y el panorama resulta desalentador, ya que "apenas podemos garantizarles el comedor y la copa de leche, aunque hace dos días tampoco podemos brindarles esta ayuda porque no nos mandaron leña para calefaccionar el lugar", comentó la docente. "Hoy -por ayer- llegaron dos tubos de gas que tendremos que racionar hasta que se termine de levantar el edificio y la estufa que tenemos pertenece a la Comisión de Fomento", agregó. Ni siquiera la provisión de agua potable está asegurada y es la directora quien se encarga de resolver este inconveniente llevando un bidón de 200 litros en cada oportunidad que viaja a Roca. El vital líquido escasea en Aguada Guzmán porque contiene un elevado nivel de arsénico, que puede resultar perjudicial para la salud. El suministro irregular de energía eléctrica representa otro impedimento, ya que en este paraje perdido en el mapa provincial este servicio se brinda sólo durante 10 horas en el día, durante las cuales "la luz se corta varias veces porque el motor de la escuela ya resulta obsoleto y debería ser reemplazado o reparado", según explicó Ciampichini. La Escuela 194 se encuentra bajo la jurisdicción de la Delegación Regional de Escuelas Zona Sur, cuya referente es Analía Floriani, quien ayer resultó inhallable y todos los intentos por contactarla fueron infructuosos. Mientras, la educación se hace esperar en un lugar donde la ausencia del Estado, acentúa el aislamiento y la incomunicación que padecen los pobladores. Y tal como expresó con cierto desánimo la directora: "los más perjudicados terminan siendo chicos carenciados, que sufren muchas necesidades pero vienen a la escuela impecables y con muchas ganas de aprender". | ||
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