TOKIO (AFP) - El mundo debe destinar el 1% de sus ingresos anuales para reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para el 2050, indicó ayerla Agencia Internacional de Energía (AIE), que pidió "una revolución tecnológica" para luchar contra el cambio climático.
Los países no pueden quedarse con los brazos cruzados si quieren evitar que las emisiones de CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero, aumenten un 130% a mediados de siglo, cuando la demanda de petróleo se dispare un 70%, previó la AIE en un informe publicado en Tokio.
Para reducir a la mitad las emisiones de CO2, el mundo debería consagrar 45 billones de dólares (28,85 billones de euros) adicionales para desarrollar tecnologías energéticas limpias, es decir, el 1% del Producto Interior Bruto (PIB) promedio del planeta, calculó la AIE.
"No cabe duda de que alcanzar el objetivo de 50% de reducción de emisiones constituye un desafío formidable", declaró en rueda de prensa en Tokio el director ejecutivo de la AIE, Nobuo Tanaka.
Esta meta "requiere acciones políticas inmediatas y una transición tecnológica de una magnitud sin precedentes. Esto exigirá una nueva revolución tecnológica que transforme completamente la forma en que producimos y utilizamos la energía", agregó.
El director ejecutivo de la Agencia, que aconseja a 27 países en materia de política energética, recordó que ese recorte a la mitad es precisamente el objetivo que se ha fijado el Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre Clima (IPCC) de la ONU para impedir que la temperatura media mundial aumente de 2,4 grados celsius.