NEUQUÉN (AN) - Los obreros de Fasinpat, la ex cerámica Zanon, lograron ayer que el gobierno provincial defina una postura ante el proyecto de expropiación de la fábrica que presentaron hace ya varios meses y la situación que se generará en los próximos meses por la aplicación de multas a los mayores consumidores de gas. Los integrantes de la cúpula de los trabajadores se reunieron con el ministro de Gobierno, Jorge Tobares, y el subsecretario de Energía, Héctor Mendiberri, y acordaron volver a encontrarse el viernes venidero.
"Los temas que planteamos fueron dos, por un lado la situación que se nos presenta porque en octubre vence el plazo judicial para definir la administración de la planta y por otro las restricciones del gas", dijo ayer Raúl Godoy, de Fasinpat.
Con su característica bandera de lienzo con letras pintadas en color terracota, los obreros marcharon al mediodía de ayer desde el monumento al general San Martín a Casa de Gobierno.
La semana habían reclamado una audiencia con el gobernador Jorge Sapag para que les precisara qué actitud asumirán los diputados del bloque oficialista respecto del proyecto de expropiación. "Los legisladores nos han dicho que se trata de una definición política que, naturalmente, pasa por el Poder Ejecutivo. Por eso queremos que nos den pronto una definición", señaló Godoy.
Destacó que otros bloques al menos han admitido que pueden discutir el proyecto, pero resta ahora que defina una actitud el oficialismo, al fin decisiva para la suerte del proyecto. "El gobierno dijo oportunamente que la alternativa es la compra, pero en el cuadro social, político y económico de la provincia esa es una salida absolutamente inviable. Es la que menos posibilidades tiene de prosperar. Nosotros creemos que hay que expropiar", remarcó el dirigente.