SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Las empresas concesionarias del transporte urbano informaron al nuevo gobierno municipal sobre las dificultades que encuentran por el continuo aumento de costos. Sugirieron que, de no haber soluciones en el corto plazo, entrará en riesgo la continuidad del servicio.
El intendente Marcelo Cascón aseguró que "al menos en lo inmediato no habrá aumento de tarifas", cuyo último ajuste data de marzo del 2006.
Admitió, sin embargo, que estudiarán con las dos firmas -Tres de Mayo y Codao- distintas fórmulas de "recomposición de sus ingresos" que no tengan un costo directo para el municipio ni para los usuarios.
Una de las variantes -ya enunciada tiempo atrás- podría ser un subsidio provincial o exención impositiva que compense el atraso en el precio del boleto escolar.
Actualmente, los alumnos primarios pagan 10 centavos por viaje y los secundarios 40 centavos, mientras que una ley provincial indica que los escolares deben pagar la mitad del boleto mínimo, que en esta ciudad cuesta 1,30 pesos.
La idea del municipio (compartida por las empresas) es que el margen de ajuste que existe con el pasaje escolar no recaiga sobre los usuarios, sino que quede cubierta, por ejemplo, con exenciones tributarias en patentes o ingresos brutos.
En la empresa señalan, además, que el Estado provincial se hace cargo del transporte escolar en la zona rural a razón de 134 pesos mensuales por alumno "y en las ciudades ese costo lo absorben las empresas".
También es una distorsión difícil de explicar que los alumnos de escuelas privadas, que en algún caso pagan aranceles de hasta 1.000 pesos, se beneficien con un boleto subsidiado.
Otra posibilidad para aliviar la economía de las transportistas sería gestionar ante la Nación un aumento del subsidio por unidad aplicado en esta ciudad, de modo que se acerque al que reciben las empresas de Buenos Aires, que es tres veces superior.
El reclamo de la concesionaria Tres de Mayo está contenido en una carta documento que recibió Cascón apenas asumió el cargo. La nota brinda detalles sobre la evolución de los últimos dos años en el costo de prestación del servicio, pero al parecer no incluye otros datos claves.
Al director de Tránsito y Transporte, Alejandro Valdés, le parece extraño, por ejemplo, que en medio de un debate que ya estaba instalado desde el gobierno anterior "el municipio no tenga a disposición una estadística precisa sobre los boletos vendidos en cada línea en el último año".
Ayer mismo el funcionario libró una nota a la prestadora para que aporte esa información. Un dato extraoficial da cuenta de que Tres de Mayo, al menos hasta el verano pasado, vendía alrededor de 1.200.000 boletos mensuales.
Otro elemento a considerar es que las empresas acumulan una deuda importante por infracciones registradas y sancionadas por el Tribunal de Faltas.
A modo de advertencia, Tres Mayo deslizó también el riesgo de un conflicto con sus empleados en el caso de que no pueda afrontar en término el pago de salarios. Para adelantarse a esa eventualidad habría realizado esta semana una presentación en la secretaría de Trabajo. En el municipio no cayó bien ese nuevo gesto de "presión", pero asumieron que "el diálogo con las empresas es franco y abierto".
Al margen de resolver la ecuación económica que garantice el servicio en lo inmediato, la negociación de fondo con Tres de Mayo y Codao tiene que ver con el futuro de las concesiones.
Actualmente las dos prestadoras trabajan con contratos vencidos. Antes de dejar el cargo el ex intendente Darío Barriga envió al Concejo un proyecto para otorgarles una prórroga de 10 años, pero Cascón anticipó que retirará esa iniciativa.
