¿Es cierto que los compañeros no quieren a Juan Román Riquelme? ¿De verdad hubo fuertes discusiones en el entretiempo del partido de ida con Fluminense? ¿Boca también está fracturado?
Como ya ocurrió con River y San Lorenzo, la eliminación de la Copa Libertadores también corrió el velo a cierta interna en el plantel "Xeneize".
Ayer por la mañana, en Casa Amarilla y antes de la práctica, hubo una reunión cumbre entre los futbolistas y el cuerpo técnico para aclarar el asunto.
A la salida habló Carlos Ischia: "No ha habido ningún problema. Me han dicho de una pelea en el vestuario de la cancha de Racing. Hubo directivos en el vestuario, así que no es verdad".
"Uno tiene que entender -continuó Ischia- que hay gente que determinadas cosas no le interesan. Después, habrá que ver si ustedes me creen lo que les digo, porque si me preguntan, yo les contesto y no me creen, no sirve para nada seguir insistiendo sobre el tema".
El entrenador afirmó también que "el dolor va a quedar todavía, pero hay que aceptar la derrota, y supimos hacerlo, hicimos todo para ayudar a la clasificación, en los dos partidos de semifinales crear 30 situaciones de gol no es fácil para ningún equipo, pero si concretaste sólo tres de ellas, te queda un déficit".
Juan Román Riquelme también habló ayer, pero por radio. A La Red le dijo: "Tengo una relación muy buena con Martín (Palermo). Es de las personas que más quiero, y de las barbaridades que escucho por ahí me río, aunque todos los días tengo que aguantar este tipo de cosas", comentó el mediocampista. "Cuando las cosas van bien estamos felices pero, si van mal, se buscan culpables y siempre me toca a mí", se defendió JR.
Por otra parte, Boca decidió hacer uso de la opción por Jesús Dátolo, por lo que le comprará a Banfield el el 100 % de los derechos federativos del jugador, valuados en un millón de dólares. Los Xeneizes deberán pagar 400 mil dólares antes del 30 de junio y diez cuotas mensuales de 60 mil.