CHOELE CHOEL (AVM).- Finalmente las pericias confirmaron que Sofía Juárez, la nena de tres años que fue asesinada hace dos semanas en Chimpay, fue abusada antes de morir. Así confirmaron ayer por la tarde a este medio altas fuentes judiciales. También se indicó que la profunda herida cortante que presentaba la niña en el cuello se la provocó el asesino antes de matarla.
"Mientras más detalles se conocen más aberrante nos parece este caso", sostuvo un conmovido policía ayer cuando se conocían extraoficialmente estos datos.
Con estos resultados la situación de Carlos Antonio Juárez se complica aún más dado que ahora sí deberá enfrentar cargos, no sólo por el crimen de su hija, sino además por el abuso agravado.
Ayer por la tarde, la jueza penal a cargo de la causa, Marisa Bosco, confirmó esta información y mencionó que en los próximos días se resolverá la situación de Juárez y del taxista, Ramón Saavedra, que continúa detenido bajo el cargo de encubrimiento.
Justamente sobre este último, la magistrada sostuvo que rechazó un recurso de hábeas corpus que había presentado la defensora oficial Sonia Franco, al sostener que no había garantías que el trabajador del volante no se fugue.
Por otro lado se supo que tras haber desistido en una primera ocasión de prestar declaración indagatoria por el caso, ayer el taxista habría pedido poder hacer una declaración.
Hasta ahora los propios investigadores policiales y de la justicia, y hasta los vecinos, se habían mostrado sorprendidos por la negativa a hablar del taxista.
Por otra parte, recién ayer la madre de Sofía pudo hacerse con los restos de la nena e inmediatamente viajó a la provincia de Tucumán donde sus restos serán inhumados.
Un duro escollo
Pero la mujer tuvo que toparse con un duro escollo: la burocracia de las instituciones, dado que al no tener documento la nena, no le querían entregar el cuerpo de su hija. Finalmente tuvo que interceder la jueza para que se agilizaran los trámites, apelando al sufrimiento de la mujer durante todos estos días, y después de los sucesos ocurridos.
En tanto, ayer por la tarde en Chimpay se realizaba una reunión entre autoridades políticas, vecinos y los jefes de la Regional Cuarta de Policía. El encuentro se llevó a cabo tras el pedido de justicia realizado por los habitantes de la pequeña localidad y para que mediante una norma se pidan antecedentes a los trabajadores golondrinas. Según adelantaron algunas fuentes policiales, la discusión iba a ser fuerte, dado que desde las leyes no se puede impedir a nadie, aún cuando haya cumplido condena, de transitar y trabajar libremente.