NEUQUÉN (AN) - Las principales productoras de gas y de petróleo de la cuenca neuquina ya tuvieron contactos con negociadores del gobierno neuquino para hacerles saber las condiciones que podrían ofrecer para seguir manejando los yacimientos que actualmente explotan, una vez que venzan los contratos, a partir de 2015. Hay misiones de ejecutivos de empresas que ni siquiera pasan por las oficinas locales de las petroleras.
Las empresas no quieren hablar de la convocatoria del gobierno a renegociar los contratos de concesión. A partir del lunes, el gobierno pondrá a la venta los pliegos con las condiciones y las compañías tendrán 10 días para comprarlos y luego un mes para hacer las ofertas.
Lo que pide la provincia es, primero, saber si se cumplieron las inversiones, algo muy difícil de determinar en el plazo de la negociación, que es de cuatro meses.
Reclama luego el gobierno que las empresas hagan un pago único de reingreso al yacimiento y propongan aumentos en las regalías actuales, que son del 12%, aunque bajo la denominación de canon.
Son condiciones que se conocen desde hace mucho porque en las reuniones extraoficiales de funcionarios y ejecutivos se plantearon.
Las empresas, consultadas por "Río Negro", optaron por no hablar sobre las expectativas de esta renegociación, que tiene sólo dos antecedentes: el área neuquina de gas Loma de la Lata, en 2000: y, recientemente, Cerro Dragón, en Chubut y Santa Cruz.
Ambas áreas son los activos más importantes en materia de hidrocarburos del país porque Loma de la Lata, en manos de YPF, es el principal productor de gas, y Cerro Dragón presenta la mayor producción de petróleo, gracias a un plan de desarrollo de su operador, PanAmerican Energy (una sociedad entre la británica BP y la argentina Bridas, de la familia Bulgheroni).
Las petroleras tendrán un plazo de un mes para presentar la información que pide la provincia (que no es poca) y hacer la oferta, que puede incluir la devolución de bloques no desarrollados dentro de las áreas para que la provincias los relicite.
Todo el proceso terminará yendo a la Legislatura para su tratamiento. Hay diputados que piden que se exijan los dos tercios de los votos para la aprobación de las prórrogas (ver aparte).
El proceso recibió cuestionamientos de sectores que sostienen no pueden readjudicarse las áreas ya que lo prohíbe la Constitución, pero en el gobierno ya buscan figuras jurídicas para llevar adelante las prórrogas.