SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La conducción del SOYEM dijo que espera mantener una relación "de armonía y de respeto mutuo" con el nuevo gobierno municipal, pero recordó que existe una paritaria abierta y que "antes de fin de mes" aspiran a acordar una recomposición salarial.
La secretaria general del gremio, Graciela Bedini, señaló que con la gestión anterior mantenían una negociación trimestral, que les permitió alcanzar una mejora en los haberes de un 24,3 % para la primera mitad del año.
Ayer no habló de cifras, pero dijo que los salarios municipales "están atrasados" y que el ajuste pretendido debería al menos compensar el deterioro provocado por la inflación.
Bedini dijo que ya en abril pasado convinieron con las autoridades anteriores que en junio habría nuevas paritarias a fin de fijar las remuneraciones del personal municipal "para el tercer trimestre". De lo cual se desprende que en septiembre habría otra instancia similar en aras de discutir un nuevo ajuste.
La dirigente aclaró que el planteo del gremio contemplará la realidad económica del municipio. Reconoció en ese sentido que "ha bajado la recaudación" y que no es posible "tirar de la cuerda sin importar los ingresos que haya".
Pero también advirtió que "el Ejecutivo municipal debe cumplir con los servicios a la comunidad y al mismo tiempo asegurar salarios dignos a los trabajadores, además de proveerlos de la ropa, herramientas y equipo que necesitan".
La conducción del SOYEM mantuvo el lunes su primera reunión con el intendente Marcelo Cascón, el secretario de Gobierno Nelson Vigueras y el de Economía, Jorge Temporetti.
Allí acordaron la continuidad de la "comisión de gremiales" que funcionó durante el período anterior con representantes del Soyem y del gobierno.
Ese ámbito mantendrá el mismo estatus y servirá para analizar y resolver en conjunto todo lo relacionado con movimientos de personal, organigrama y la relación entre el personal de planta y los funcionarios políticos.
En paritarias pretenden discutir salarios y también "condiciones laborales", a partir de las inquietudes del gremio relacionadas, por ejemplo, con la situación de los recolectores de basura y el "hacinamiento" en algunos lugares de trabajo.