CATRIEL (Especial ).- La legislatura municipal emitió un proyecto de comunicación defendiendo al segundo jefe de la comisaría local quien fue sumariado por decir públicamente cuáles eran las falencias que padece la comisaría local. Paralelamente algunos ediles contrastaron la decisión de la superioridad de sancionar a un oficial mientras hay pocas acciones sobre el preocupante tema de la seguridad en la región, principalmente en los yacimientos donde hay permanentemente robos de todo tipo.
En una sesión que duró nueve horas, la semana pasada la legislatura municipal aprobó un proyecto de comunicación en apoyo del subcomisario Mariano Cheuquepán, a quien sus superiores le hicieron un sumario administrativo por las declaraciones hechas a este diario contando las falencias de la comisaría local. Los ediles expresaron que los concepto vertidos por el segundo jefe de la unidad policial local se ajustan a un diagnóstico que los legisladores habían hecho con anterioridad. En el proyecto la legislatura comunica su decisión de "brindar todo el apoyo y solidaridad institucional al subcomisario Mariano Cheuquepán, avalando y reconociendo lo que expresó la prensa escrita...", expresa uno de los párrafos.
Cabe destacar que este medio realizó algunas consultas al segundo jefe, aunque buena parte del contenido de la misma es de otras fuentes tanto policiales como políticas no mencionadas a solicitud de las mismas. Tal como lo expresaron los legisladores municipales en la sesión, llama la atención la decisión de los superiores del subcomisario. "En lugar de agradecer que un policía que no es de acá se preocupe por marcar las cosas que no están bien, lo castigamos. Porque evidentemente quien tomó esa decisión de manchar el legajo del oficial jefe por contar lo que en la localidad es sabido por todos nosotros, genera un antecedente de callar a cualquier otro que quiera hacer lo mismo" dijo a este diario el legislador municipal Nicolás Díaz, autor del proyecto de comunicación.
En tanto que en materia de seguridad más allá de las necesidades que publicó este diario de distintas fuentes y que le costó un sumario a Cheuquepán, viene dándose un tema mucho más preocupante que es el robo en los yacimientos. Desde las empresas desconfían de los policías y del personal de vigilancia, según comentaron a este medio, pero no se animan a decirlo abiertamente temiendo males mayores.
"Creemos que opera una banda integrada por policías de acá y de afuera. Días atrás robaron un camión con un equipo de soldadura y uno no se explica cómo es que tenían las llaves de los camiones y cómo es que fueron abriendo tranqueras con candado sin romper nada y estaban armados. Tengo entendido que la gente de esa empresa habría hecho la denuncia en Roca, aparentemente porque no confía en la policía de acá" contó la fuente empresaria que pidió reserva de su identidad.