ROCA (AR).- La agonía duró 42 días. Ese fue el tiempo que Faustino Cañuqueo pudo soportar las graves lesiones que recibió luego de una despiadada paliza que sufrió a mediados de abril en la localidad sureña de Los Menucos, cuando se encontraba de vacaciones junto a sus hijos.
El hombre de 63 años falleció el lunes por la noche, y el juez de instrucción ya ordenó el cambio de carátula de la causa y en los próximos días el principal sospechoso -que ahora se encuentra en libertad- podría ser trasladado a esta ciudad para ser indagado nuevamente.
El brutal ataque ocurrió a mediados de abril, cuando la víctima -después de dos décadas- había viajado desde Bahía Blanca a Los Menucos, para visitar a su familia.
Pero todo terminó en tragedia. Al parecer -y según el relato de su hijo Néstor- el hombre se habría encontrado el 20 de abril con algunos conocidos con quienes habría compartido un encuentro en un bar que se encuentra ubicado en las inmediaciones a las calles Chaco y Chubut.
Pero ya entrada la noche, llegó la discusión y la agresión física que terminó con Cañuqueo tirado en el suelo, con golpes en todo el cuerpo y con una grave lesión en la cabeza lo que motivó su inmediato traslado al hospital de Roca.
Inmediatamente fue derivado a una clínica privada donde permaneció en estado sumamente grave ya que los golpes le provocaron un daño cerebral que fue agravando su estado con el paso de los días.
"Nosotros queremos pedir justicia y que las personas involucradas terminen pagando por lo que hicieron", dijo Néstor Cañuqueo, quien ayer se encontraba realizando las gestiones para trasladar el cuerpo de su padre hacia Bahía Blanca.
Ayer, trascendió que el magistrado Rubén Norry ordenó que se le practique una autopsia al cuerpo de la víctima para determinar las lesiones y los motivos que provocaron el deceso del hombre.
Mientras tanto el único sospechoso, que sería de apellido Herrera, podría ser indagado nuevamente por el juez de Instrucción Rubén Norry, ya que la causa cambió de carátula y ahora se lo investiga por homicidio.
El hombre se encuentra en libertad y no se descarta que continúe con este beneficio hasta tanto se sustancie el proceso judicial en su contra.