Lunes 02 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 13 > Regionales
Millonarias pérdidas por la ceniza en Bariloche
La suma llegaría a los diez millones de pesos por la falta de vuelos comerciales.

La erupción del volcán chileno Chaitén generó pérdidas económicas muy importantes en los poblados más cercanos de ambos lados de la cordillera, pero la extensa nube de ceniza afectó a centros turísticos importantes como Bariloche, donde se estimaron que las pérdidas durante el mes pasado llegaron a los diez millones de pesos.

Así lo confirmó el propio subsecretario de Turismo local, Guillermo Gatto, quien dijo al diario La Nación que "las estimaciones indican que las pérdidas rondarían los 10 millones de pesos, ya que este mes llegaron cerca de 2.000 personas en avión cuando históricamente arriban 12.000 pasajeros, de los cuales no todos son turistas, pero una cantidad significativa lo es".

La peligrosidad de las cenizas en suspensión no estaban relacionadas exclusivamente con la visibilidad de los pilotos cuando deben volar en la zona cordillerana.

En realidad, las partículas que son aspiradas por las turbinas de las aeronaves, pueden generar problemas que irían desde fallas mecánicas intermitentes hasta la posibilidad de que se "plante" uno de los motores en pleno vuelo.

Es por ello que el aeropuerto barilochense estuvo vacío de aquellos aviones que suelen transportar a turistas de buen nivel económico.

Incluso, esto se vio reflejado en los hoteles de cuatro y cinco estrellas, donde ante la falta de ocupantes, debieron dar licencias forzosas a sus empleados, o aprovecharon el parate para realizar reparaciones.

Algunos de los hoteles de categoría, optaron por hacerse cargo del traslado de sus pasajeros a aeropuertos que estaban en actividad, como el de la capital neuquina o el de San Martín de los Andes.

De todos modos, y si bien esta fue una buena alternativa para aquellos que de todos modos eligieron Bariloche para descansar en Mayo, no a todos los sedujo esta idea por lo que se cancelaron muchas de las reservas.

Sandro Gressani, de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica, explicó a La Nación que "la situación perjudicó principalmente a las categorías altas".

En el Hotel Llao Llao confirmaron que se registró una baja en la ocupación, "acentuada" por la falta de vuelos, aunque aclararon que durante todo el mes de mayo, el hotel estuvo operable con turistas que, incluso, llegaron en automóviles particulares, en ómnibus o por medio de aeropuertos alternativos.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí