Lunes 02 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 29 > Policiales y Judiciales
Continúa el debate contra policías acusados de lesiones y abandono

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Segunda del Crimen retomará esta mañana el debate de la causa iniciada la semana pasada contra un oficial y un suboficial de la comisaría 28, señalados como quienes efectuaron disparos con postas de goma contra varios jóvenes en el barrio 34 Hectáreas, hiriendo a varios, y negándoles atención y auxilio con posterioridad al hecho.

El episodio investigado ocurrió el 24 de junio de 2006, entre las 23.40 y la medianoche, cuando Blanca Grande, Miguel Paredes y Raúl Inaí caminaban desde sus domicilios, situados en el barrio 34 Hectáreas, hasta una despensa que está ubicada en el 230 de la calle Chapel, del barrio El Frutillar, para comprar cerveza.

De acuerdo con la acusación, mientras los jóvenes caminaban por un sendero peatonal fueron interceptados por los ocupantes de un móvil policial, presuntamente Rubén Ralinqueo y Gustavo Cerda, quienes les ordenaron que se detuvieran. En ese momento Paredes e Inaí comenzaron a correr, en tanto que Blanca Grande acató la indicación. Desde donde estaban los policías partió un primer disparo que impactó en una de las rodillas de Paredes, y luego otro que hirió a Blanca Grande en su pierna derecha. Pese a que Grande gritó y advirtió que había sido alcanzada por los proyectiles, conforme a su dichos, le volvieron a disparar, impactando esta vez en su ojo derecho un proyectil. Ese impacto le produjo el estallido del globo ocular derecho, razón que obligó a que la intervinieran y perdiera completamente la visión de ese ojo. La atribución del daño gravísimo a la acción policial estuvo respaldada por los profesionales que la atendieron, dado que al realizarle una limpieza en la zona afectada hallaron uno de los perdigones dentro del globo ocular.

En la primera audiencia declaró la mujer herida, quien relató los acontecimientos en forma pormenorizada, y luego uno de sus acompañantes, Miguel Paredes, quien aportó más confusión que certezas al entendimiento de los jueces.

También aportó sus conocimientos a la causa el perito armero Carlos González.

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