NEUQUÉN (AN).- Desde las distintas secretarías de la municipalidad de Neuquén hay al menos cinco proyectos de desarrollo turístico para la histórica Torre Talero. Desde una confitería, pasando por una sala de exposición de arte y un museo, hasta una casa de exhibición de vanguardia en arquitectura, la multiplicidad de iniciativas que involucran a la vieja casona poco se condice con el estado de abandono que desde hace seis meses afecta, con saqueos, al edificio histórico. El problema se debe a que, desde ninguna de éstas secretarías, se garantiza la vigilancia del predio.
"Estamos cansados de llamar a la policía porque por las noches vienen grupos de jóvenes en autos y hacen destrozos", aseguró a "Río Negro" la titular de la comisión vecinal de Valentina Sur Rural, Esther Cubitto. Según pudo constatar este medio, desde marzo a la fecha los destrozos y saqueos han hecho estragos en el edificio categorizado por los especialistas como el más importante de la ciudad por su valor histórico.
Al deterioro que los años y la falta de mantenimiento hicieron en la estructura de la casa, en los últimos tres meses se sumaron varios robos y destrozos en su interior y exterior. "Se llevaron una puerta, al menos una ventana, rompieron los pocos vidrios que quedaban, se llevaron casi todos los reflectores y destrozaron totalmente la habitación que usaba el año pasado la gente de vigilancia", explicó Cubitto y agregó que "incluso hicieron pedacitos el inodoro".
El 7 de marzo pasado el intendente Martín Farizano anunció que en mayo llegaría a la ciudad un especialista en restauración de monumentos para hacerse cargo de las tareas en la torre y garantizó que desde ese mismo día se volvería a disponer de un servicio de vigilancia ya que desde diciembre del 2007 la casona quedó a la buena de Dios tras que la empresa privada que se encargaba de cuidarla se desvinculó del municipio.
Ayer el secretario de Gobierno, Mariano Mansilla, aseguró que "le asignamos vigilancia, pero la gente faltaba mucho por las malas condiciones en la que está el lugar". Tras numerosos reclamos de los vecinos, Mansilla anunció que "en la semana vamos a colocar una casilla y un baño químico para garantizar la seguridad", ya que según los vecinos, hasta el momento la única medida de seguridad adoptada fue la colocación de un candado en la vereda.
La emblemática torre, donde vivió el pionero neuquino Eduardo Talero, es desde hace años propiedad municipal. Su conservación depende de la secretaría de Cultura que conduce
Oscar Smoljan, quien aseguró a este medio no estar al tanto ni de los saqueos ni de la falta de vigilancia. La seguridad del edificio, y de todas las dependencias municipales, está a cargo del área que conduce Mansilla, quien explicó que hoy se reunirá con los titulares de la vecinales del sector para elaborar un nuevo proyecto que comprenda a la casona. En tanto que el mantenimiento del extenso parque que circunda al edificio recae en la secretaría de Servicios Urbanos que dirige Marta Buffolo, la única funcionaria que ya tomó cartas en el asunto y que en conjunto con la Universidad Nacional del Comahue está desarrollando un estudio técnico para restaurar a partir del año entrante la centenaria estructura (ver nota aparte).