La central eléctrica Manuel Belgrano, inaugurada en marzo por la presidenta Cristina Kirchner, muestra una gran paradoja: no puede generar energía porque le interrumpieron la provisión de combustible que le permitiría funcionar.

El diario "Perfil", en su edición de ayer, da a conocer esta expresión de un país que persiste en sus problemas energéticos, pese a las declaraciones oficiales en sentido contrario. El hecho de que se tenga que asegurar el suministro de gas a los hogares y el GNC a los vehículos repite la historia del año anterior: se cortó el suministro de gas a varias industrias (incluidas las de la región) y se truncó el paso de gas a Chile.

Y también a la Central Manuel Belgrano. Cristina la había inaugurado hace dos meses y De Vido le cortó el suministro esta semana. Perfil informa que el miércoles dejó de funcionar precisamente por falta de gas, de acuerdo a lo que figura en los registros de CAMMESA, la compañía que administra el mercado eléctrico. Los datos fueron confirmados por fuentes del sector. Hasta ayer, la máquina Nº 1 de la Central Térmica Manuel Belgrano, radicada en Campana, no había vuelto a entregar energía.

"Cuando corté la cinta e ingresé al recinto donde está esa turbina sentí que estaba haciendo algo más que una inauguración; estábamos venciendo una batalla, argentinos y argentinas, contra el escepticismo, contra los descreídos, contra los que siempre nos anuncian catástrofes y dicen que nos va a ir muy mal", dijo la presidenta el 18 de marzo cuando inauguró la central.

El descenso de la temperatura disparó la demanda energética a niveles que ponen al sistema al borde, una vez más. El ministro de Planificación y titular de CAMMESA, Julio de Vido, ordenó cortar el suministro de gas a los principales demandantes, las centrales eléctricas y unas 300 industrias, para privilegiar el abastecimiento a los hogares y usuarios de GNC.

De esta manera, las generadoras eléctricas que además de funcionar a gas lo pueden hacer con combustibles líquidos comenzaron a quemar gasoil o fuel oil.

La máquina Nº 1 de la Belgrano también tiene esta dualidad, pero como es nueva, recién se habían terminado las pruebas para que funcione a gas. "En el Gobierno prefirieron el proceso para que genere con gasoil, porque de lo contrario hay que parar la máquina por unos cuántos días y en ese período no podría entregar electricidad", aseguraron al periódico técnicos que conocen el proceso.

Así, en la noche del miércoles, cuando la demanda de electricidad estaba por batir un nuevo record, el suministro de gas de la Belgrano fue cortado y la máquina dejó de generar.