INGENIERO JACOBACCI (AJ).- Nadie presentó ofertas en el remate de la empresa jacobaccina San Marco S.A, dedicada a la peinaduría de lanas, valuada en alrededor de un millón de pesos.

Durante la mañana del viernes, en Bariloche, estaba prevista la apertura de sobres de la licitación, pero no hubo oferentes. El llamado a la licitación fue realizado por el Juzgado en lo Civil, Comercial y de Minería 3, a cargo de Carlos Marcelo Cuellar, en el marco de la causa caratulada "San Marco S.A. sobre quiebra".

La empresa jacobacina abrió sus puertas en 1990 trabajando como barraca acopiadora de lana y pelo que se clasificaba para comercializar en el mercado interno.

Nueve años después se transformó en la primera peinaduría de lanas de Río Negro y la cuarta de la Patagonia, generando un número importante de puestos de trabajo y la posibilidad concreta de radicación de otras industrias que se mostraban interesadas en invertir en esta ciudad para tratar de cerrar un círculo industrial textil, cuyo objetivo era la fabricación de prendas de lana.

En el momento de mayor esplendor llegó a ocupar más de treinta operarios que trabajan durante las 24 horas en turnos rotativos y significó una industria muy importante para la principal producción de la zona, como lo es la ganadería ovina y caprina.

El proyecto diseñado por sus dueños, Oscar Fernández y Rodolfo Fornasa, quedó inconcluso por cuestiones económicas impidiendo la transformación de la materia prima en un producto elaborado que incluía la clasificación, lavado y el peinado de la lana ovina y

pelo caprino para comercializar en mercado nacional y exportar a otros países de América y Europa.

Para lograr su concreción solicitaron créditos por varios miles de pesos a Nación y provincia, canalizados a través del Ente de la Región Sur rionegrina y varias entidades bancarias.

Según denunciaron fuentes vinculadas a la empresa en aquel momento, el dinero llegó con cuentagotas e hizo deambular el proyecto cuya ejecución quedó por la mitad, al concretarse solo la puesta en marcha de la peinaduría.

A fines de 2004, cuando declararon el "concurso de acreedores", trataron de acordar una forma de pago con los mismos, llegando a un principio de entendimiento con el Ente, pero la inflexibilidad del Banco Nación derivó en la quiebra decretada por la Justicia en diciembre del mismo año. Las mismas fuentes detallaron que cerca de 600.000 pesos del 1.700.000 de la deuda, corresponden a créditos otorgado por la provincia y el Ente.