VIEDMA (AV)- "Se necesitan señoritas para confitería nocturna interior del país. Pasaje, vivienda y buena ganancia". Avisos de este tipo ya no llaman la atención y hasta pasan inadvertidos en los clasificados de los diarios pero esconden un trasfondo criminal como lo es la trata de personas.
Representantes de distintos organismos y organizaciones de Viedma conformaron recientemente una red local que, a su vez, forma parte de una nacional para atacar esta forma de delito que también funciona en red en el país y en el mundo.
La trata de personas es el tercer delito más redituable para el crimen organizado, después del tráfico de drogas y de armas. Según las estimaciones del FBI estas ganancias significan 10.500 millones de dólares anuales, mientras que para la OIT es de 30.000 millones. Las estadísticas también indican que existen dos millones de personas explotadas. En 2006 la Argentina tenía una denuncia de 476 mujeres jóvenes desaparecidas.
En la primera circunscripción judicial ya suman seis los casos que han generado investigación desde el año pasado hasta este primer semestre.
El fiscal Marcelo Álvarez integrante de la red local y na
cional confirmó la existencia de este delito aquí en la zona al admitir causas en trámite y víctimas rescatadas, "algunas de las cuales se ha logrado reinsertar en sus países de origen". La mayoría son chicas muy jóvenes provenientes de Paraguay, Brasil y República Dominicana.
De acuerdo a las investigaciones realizadas explicó que una de las formas de captarlas es a través del engaño de una oferta laboral inexistente que promete trabajo en el servicio doméstico con vivienda en el sur y con pasaje pago. Esto además provoca, desde el principio, sometimiento porque le genera una deuda desde el pasaje y el consumo hasta llegar a destino. "Esta es la forma más frecuente, por lo menos, de los casos atendidos en la Justicia de Viedma", sostuvo al explicar que también existe la modalidad de sometimiento a través de la privación de la libertad "pero nosotros afortunadamente no tenemos ese tipo de organización criminal".
Agregó que en este tipo de delitos se da una primera etapa que es la de captación, reclutamiento, traslado y la explotación de la persona. Las chicas llegan al lugar prome
tido y se enteran que el trabajo ofrecido está ligado a la actividad sexual y al resistirse a cumplirlo aparece la deuda contraída que están obligadas a devolver. La resistencia se doblega con "sólo hacer copas" con clientes en lugar de "pases" que implican el ejercicio directo de la prostitución. Pero el engaño continúa ante una deuda que aumenta.
Todo está a favor de la organización criminal. También pesa sobre ellas la metodología de algunas organizaciones que las amenazan con que accionarán contra sus familias por conocer sus direcciones originales. "En un ámbito desconocido y hostil aumenta la vulnerabilidad y con ello las organizaciones criminales tienen mejor manejo, explotan mejor, obtienen lo que buscan que es el dinero de la explotación", puntualizó Alvarez.
Agregó que en esta circunscripción judicial por este tema se trabaja en Sierra Grande, el puerto de San Antonio Este y Viedma.
Este es un tema difícil de dilucidar porque también se dan los casos en que las chicas una vez detectadas se niegan a abandonar esta actividad a pesar de ofrecimientos de capacitación de organizaciones intermedias que trabajan en esta problemática.