TEGUCIGALPA, Honduras (Télam, AP).- El gobierno de Honduras esperaba la llegada de una misión de técnicos internacionales para iniciar la investigación de las causas del accidente de un avión de la línea salvadoreña TACA ocurrido el viernes y que dejó un saldo de siete muertos, según declaró a la televisión el Presidente hondureño, y más de 70 heridos.
La gerente de comunicaciones de TACA, Claudia Arenas, dijo que la empresa enviará un grupo de sus técnicos, mientras que el embajador estadounidense en Honduras, Charles Ford, señaló que Washington también enviará personal de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB)
La empresa aérea TACA confirmó ayer que tres pasajeros murieron en el avión que se accidentó el viernes al intentar aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa, mientras un cuarta persona falleció en uno de los vehículos aplastados por la aeronave. Esta circunstancia dificultó la determinación del número exacto de víctimas.
El Airbus A-320 con 124 pasajeros a bordo más los tripulantes, venía de El Salvador cuando se salió de la pista del aeropuerto Toncontín y cayó sobre una calle donde aplastó varios vehículos. En el accidente fallecieron el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica, el nicaragüense Harry Brautigam; el piloto del avión de nacionalidad salvadoreña César D'Antonio, y Jeanne Chantal Neele, esposa del embajador de Brasil en Honduras.
El avión se partió en tres y causó la muerte de una cuarta persona que viajaba en uno de los vehículos que fue aplastado. Nueve argentinos que viajaban en el avión sufrieron heridas leves.
Las autoridades rescataron posteriormente los cuerpos de dos universitarios que fueron aplastados por el avión de Taca. El comandante de bomberos Carlos Cordero informó el sábado que Josué Aguilar, de 21 años, y Gustavo Tróchez, de 18, murieron dentro de uno de los tres vehículos que aplastó el avión al salirse de la pista.
El aparato, un Airbus A320-233 con 124 pasajeros y seis tripulantes, derrumbó árboles a su paso, rompió una cerca de alambre de acero, se deslizo por una hondonada de 20 metros al norte de la terminal aérea y quedo en la ladera de la colina.