NEUQUÉN (AN) - Guillermo Antonio Labate llegó a Neuquén hace 20 años, para asumir como juez penal en el juzgado de Cutral Co.
Ese cargo estuvo desde el 88 a 94, ocasión en que regresó a la Capital Federal para cubrir un puesto de juez federal en un área económica. Pero no llegó ocuparlo, porque lo designaron juez penal en Neuquén, cargo que desempeña actualmente.
Labate -de 57 años, casado, dos hijos, hincha de Boca- ingresó a la Justicia a los 21 años como prosecretario de la Corte Suprema de Justicia.
En ese cargo actuó en un caso de drogas de resonancia nacional: la Operación Langostino.
Actualmente la causa más resonante que tiene en trámite es la de secuestros, torturas y desapariciones ocurridas en la zona en la época de la dictadura militar, en el centro de detención clandestino que funcionó en el Batallón de Ingenieros de Construcciones de Neuquén, la "Escuelita".
Por ese procedimiento ya elevó a juicio oral, que se realizaría desde julio próximo, a ocho militares. El juez federal Guillermo Labate tiene-además- en trámite otras causas, un tercer tramo, cuyas indagatorias iban a comenzar en poco tiempo más.
Labate actuó en el denominado caso Carrasco II, que investigó la cadena de encubrimientos por el caso del soldado cutralquense asesinado en el cuartel de Zapala.
Es profesor de la cátedra de derecho penal 2, en la Universidad de Salta y también da clases en la Escuela de Policía y ha dictado cursos en distintos puntos del país y en el extranjero.