NEUQUÉN (AN) - Un remisero fue blanco de un violento atraco en la madrugada de ayer en esta ciudad. El hombre fue obligado a llevar un par de desconocidos hasta la zona de la meseta, en el sector norte, donde tras amedrentarlo con golpes y amenazas de muerte lo redujeron, para despojarlo de la billetera y otras pertenencias. Luego de atarle las manos y los pies, los delincuentes huyeron en el auto, pero aparentemente se les atascó entre las piedras y lo abandonaron. Antes, alcanzaron a prender fuego en el interior.
La dramática situación comenzó a desarrollarse alrededor de las 6, en la esquina de la multitrocha y Saavedra, cerca un complejo comercial, cuando la víctima fue requerida por un par de hombres para que los trasladara hasta el barrio Melipal.
En principio el primer tramo del viaje no ofreció mayores novedades, pero una vez que llegaron al barrio los clientes le pidieron que los llevara hasta la meseta, esto le significó continuar el viaje hacia el norte, a una zona descampada. Si bien no fue confirmado, ante este brusco cambio de destino y por la actitud de los pasajeros, el chofer alcanzó a dar el alerta a la base y se activaron los mecanismos de búsqueda.
En tanto, de acuerdo con lo que el remisero alcanzó a relatar, los desconocidos comenzaron a golpearlo y amenazarlo, para amedrentarlo.
Superado en número por sus agresores, poco pudo hacer la víctima para defenderse y, ya en la zona de meseta, lo golpearon en la cabeza, probablemente con un arma.
Reducido, lo obligaron a bajar del auto, un Chevrolet Corsa, le sustrajeron la billetera con alrededor de 500 pesos y otras pertenencias personales.
No conforme con lo hecho y evidentemente para evitar
que pidiera ayuda, los desconocidos le ataron las manos y los pies y se fueron con el auto.
Sin embargo, al parecer se salieron del camino -es una zona de picadas y senderos serpenteados que van en todas las direcciones- y quedaron atascados en las piedras, por lo que optaron por abandonar el rodado y emprender la huida a pie.
Los efectivos de la comisaría 20, del barrio Melipal, y otros patrulleros que habían sido alertados desde el Comando Radioeléctrico, encontraron inicialmente el Corsa abandonado y posteriormente dieron, a unos 1.000 metros, con el remisero.
La víctima fue trasladada al hospital Castro Rendón, donde se le practicaron los estudios de prevención por el golpe recibido en la cabeza.
Los sujetos intentaron prenderle fuego al auto, aunque sólo habrían logrado afectar algunas partes del asiento del conductor.