El "Día Mundial sin Tabaco" cumple la misión de recordarnos la urgencia de redoblar esfuerzos sobre las consecuencias y responsabilidades del tabaquismo, como una pandemia que origina más de 5.000.000 de muertes al año. Comparativamente, los estragos del alcohol son del orden de 2.000.000 de personas muertas en igual período y ya se sabe lo explosiva que es la combinación de tabaco + alcohol, otra misión que organizaciones no gubernamentales y oficiales encaran para cortar su sistemático avance.

Para esta nueva jornada de lucha universal, en realidad debería ser cotidianamente, la consigna es "Ambientes 100% libres de humo de tabaco". Pero más allá de este lema de enorme trascendencia e importancia, es la creatividad de las organizaciones y líderes del control del tabaco la que debe instalar en la agenda de cada país, ciudad, colegio, universidad, centro de salud, empresa, espacios culturales y educativos, entre otros, para prohibir fumar en estos espacios.

Por eso en este día, lo más importante es acentuar la importancia de la lucha contra la epidemia del tabaquismo, evitar que los niños empiecen a fumar y persuadir a los jóvenes fumadores que abandonen esta adicción, liberándose de los malos humos. De allí que el lema de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de este año es "Juventud Libre de Tabaco".

También es bueno saber que en todo el mundo, la mayoría de las personas comienzan a fumar antes de los 18 años de edad. La cuarta parte de este grupo comienza a fumar antes de los 10 años. Cuanto menor es la edad en la que se prueba el tabaco por primera vez, más probable es que la persona se transforme en un consumidor regular, y menos probable que pueda dejar el consumo.

Está comprobado que tanto la exposición directa como indirecta a la publicidad del tabaco, junto con otras estrategias de marketing empleadas por la industria tabacalera, incita a los jóvenes a probar el tabaco por primera vez, aumentando a su vez las probabilidades de convertirlos en consumidores habituales. La industria tabacalera gasta decenas de miles de millones de dólares cada año en la introducción de sus productos en el mercado por todo tipo de medios.

Una de las formas más efectivas en que los países pueden prevenir que los jóvenes prueben el tabaco y se conviertan en fumadores habituales es es prohibir todas las formas de publicidad directa e indirecta del tabaco, incluyendo la promoción de los productos de tabaco y el patrocinio por parte de la industria tabacalera de cualquier tipo de eventos o actividades.

Pese a las grandes campañas para evitar el consumo del tabaco en la Argentina, el Ministerio de Salud de Nación informó que las provincias con mayor índice de fumadores son las del centro y sur del país. "En Santa Cruz fuma el 43,7% de la población adulta, en La Pampa 40%, en Tierra del Fuego el 38,7%, y en Chubut y Neuquén 38% (ver pág. 34), pese a tener una ley que prohíbe fumar en espacios cerrados", dijo el director del Programa Nacional de Control del Tabaco del ministerio de Salud, Mario Virgolini.

En cambio, las provincias argentinas con menor índice de población adulta fumadora son Formosa, donde fuma el 24,5% de la población adulta, Misiones con 28,9% y Jujuy con 29,4.

"En Argentina mueren más hombres que mujeres a causa del tabaquismo", sostuvo el funcionario y afirmó que en el país "el tabaquismo es la primera causa evitable de muerte".

Virgolini explicó que "si bien el consumo de tabaco en adultos está bajando, se incrementó el femenino, en especial adolescente".

"Las provincias con mayor índice de mujeres fumadoras son Santa Cruz, Tierra del Fuego y La Pampa", dijo el funcionario.

En tanto, el Ministerio de Salud informó que en Buenos Aires "unas 2.754.100 personas de entre 18 y 64 años fuman y sostuvo que "la edad de inicio ronda los 15 años en las adolescentes y 18 en los varones".

En Río Negro se sancionó la ley 3.986, en la que se sostiene la prohibición de fumar en los espacios cerrados públicos y privados, pero hasta el momento no se cumple. En Regina hay una norma que prohíbe fumar en espacios cerrados. Ahora en Roca aprobaron una ordenanza que no permitirá fumar en espacios cerrados públicos y privados, pero sólo falta la homologación del intendente Carlos Soria.

JORGE SUÁREZ

jsuarez@rionegro.com.ar