Lejos de distender el conflicto, los cambios anunciados por el Gobierno en el sistema de retenciones sumaron más factores de controversia a la crisis del agro.

El presidente del Centro de Corredores y Agentes de la Bolsa de Cereales, Mario Marincovich, dijo ayer que la modificación al esquema de retenciones móviles a las exportaciones agropecuarias "no cambia" el escenario actual, y vaticinó que esa medida "no evitará que desaparezcan los mercados de futuro".

"Las retenciones móviles no sirven de ninguna manera", aseguró, al tiempo que puntualizó que "salvo en los topes marginales, los rangos de alícuota de las retenciones quedaron exactamente igual".

Tras los anuncios del gobierno, se profundizó el reclamo en distintos puntos del país, donde empezó a haber bloqueos totales de tránsito por períodos de varias horas.

Las modificaciones anunciadas a la resolución que instaló el esquema de retenciones móviles sólo entran en juego si el precio de la tonelada de soja para exportación (valor FOB) llega a los 600 dólares. Por debajo de ese precio el sistema no tiene variantes.

Hasta el 11 de marzo, la alícuota que los productores debían afrontar estaba fija en el 35 por ciento. Con la resolución 125, el Gobierno la llevó al 44 por ciento como punto de partida para que se moviera hacia arriba o hacia abajo en función de las variaciones del precio del grano.

Al cierre de ayer, con el valor de la tonelada de soja en 461 dólares, la retención es del 40,5 por ciento. Ese valor no variaría con las modificaciones anunciadas, porque éstas recién aparecerían si el precio va de los 600 a los 750 dólares.

En el terreno político, Alberto Fernández volvió a embestir con fuerza contra los ruralistas: los acusó de haber roto el diálogo y cuestionó que hayan rechazado los cambios en el esquema de retenciones.

"A esta altura de los acontecimientos, me preocupa enormemente el punto adonde están llevando la discusión los dirigentes del campo. No dejan de asombrarme, después de haber dicho tantas cosas que no se corresponden con la verdad", embistió el jefe de Gabinete en declaraciones a radio América.

Enseguida, añadió: "Ahora resulta que todo eso es insuficiente y es exactamente lo que ellos habían pedido, lo que ellos habían planteado".

En este contexto consideró "absolutamente falso" que los dirigentes del campo quieran dialogar y volvió a la carga con el argumento de la rentabilidad del sector para defender la política oficial.

"Aún con las retenciones que pagan, los productores perciben una renta mayor que la que recibían antes de las retenciones", afirmó.