Sábado 31 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 42 > Policiales y Judiciales
Maniatada y amordazada tras un asalto en Regina
La víctima es la encargada de una tienda céntrica. Dos delincuentes la redujeron a pesar de no resistirse.

VILLA REGINA (AVR).- Aprovechando el escaso movimiento en los primeros minutos del horario de apertura de los comercios, dos delincuentes a punta de pistola encañonaron a la encargada de una tienda, para luego escapar con alrededor de 200 pesos.

El robo se registró en un comercio ubicado sobre la calle Italia, entre Monseñor Esandi y San Martín, en pleno centro de la localidad, y a tan sólo un par de cuadras de la comisaría Quinta de esta ciudad.

La encargada del lugar, estuvo durante varios minutos maniatada y amordazada, hasta que un joven que pasaba por el comercio la liberó, y recién pudieron darle aviso a la policía que montó un operativo, pero sin poder dar con los ladrones.

El hecho ocurrió entre las 9 y las 9.15 de ayer en el comercio Arfra ubicado sobre la calle Italia, a pocos metros de Monseñor Esandi.

Según se pudo establecer, la encargada del lugar, Liliana Vidal, había abierto las puertas del local de venta de ropas, y tras barrer la vereda ingresó nuevamente.

Mientras se dirigía al local de ventas, dos sujetos, a los cuales no pudo ver, se le aproximaron desde atrás, la encañonaron -no pudo saber con qué tipo de arma- y la condujeron hacia la parte posterior del local, mientras le exigían que les entregara el dinero que tenía en su poder.

La mujer, que no opuso resistencia, les indicó que el dinero se hallaba guardado en la caja registradora.

En ese momento los delincuentes, sacaron de entre sus ropas una cinta adhesiva, con la que en primer lugar le taparon la boca, y posteriormente le ataron las manos y las piernas para evitar que se mueva, tras lo cual se dirigieron a la caja, extrajeron alrededor de 200 pesos en billetes de baja denominación, y se retiraron del lugar.

Pocos minutos más tarde, alrededor de las 9.30, otro joven que ingresó al local advirtió la situación en la que se encontraba la mujer, y la liberó, tras lo cual también se fue del local.

En ese mismo momento llegó al comercio el esposo de la encargada, quien alertó de lo ocurrido a la policía desde un teléfono celular, que en pocos minutos arribó al lugar, para obtener descripciones de los delincuentes.

Sin embargo debido al estado de shock en el que se encontraba la mujer, sólo pudo aportar la descripción de quien la liberó, a quien ella también confundió con uno de los ladrones.

En base a estos datos, la policía demoró al joven, quien tras prestar declaración testimonial quedó en libertad.

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