VIEDMA (AV).- Una misión del directorio de Repsol- YPF -encabezada por el CEO, Sebastián Eskenazi- llegó ayer a esta capital y se reunió con el gobernador Miguel Saiz por el futuro de los yacimientos que esa petrolera mantiene en Río Negro.
Esta delegación -que arribó en un vuelo privado- permaneció sólo algunas horas en Viedma y, aunque su motivación fue mantenida en reserva, las especulaciones se centran en dos cuestiones.
Repsol-YPF participó -a través de una UTE con Pluspetrol SA- de la licitación por el área de Cuencas de Ñirihuau, con una oferta de inversión de casi 18 millones de dólares para su exploración y explotación.
Hay otra razón más viable. Repsol - YPF tiene siete yacimientos en Río Negro, de los cuales en cuatro mantiene un diferendo con la provincia, originado en diferencias en la fiscalización y control de las inversiones de explotación que la firma debía realizar.
En el 2006, la empresa puso en marcha un programa de desprendimiento de pozos petroleros y, en ese sentido, ofreció unos 40 yacimientos. Cuatro están en Río Negro y son: El Medanito, Barranca de Los Loros, Bajo del Piche y Los Caldenes. Ese proceso derivó en un conflicto con la provincia, que impuso su facultad en la concesión y en el otorgamiento de los yacimientos. YPF no pudo avanzar en aquellas cesiones aunque logró ofertas de ventas por más de 60 millones de dólares.
En los últimos años, el Estado provincial -a través de la subsecretaría de Hidrocarburos- avanzó en el control y la fiscalización de las inversiones que Repsol-YPF debía cumplir en esos yacimientos petroleros.
Un informe preliminar ya habría planteado una importante desinversión, lo cual explicaría la sostenida baja de la producción de esos pozos.
Basado en esos análisis, se habrían repetido cruces de notas e intimaciones por esta situación, como también encuentros de funcionarios provinciales y técnicos de la petrolera.
La etapa actual consistiría en un plazo final otorgado por Río Negro para que Repsol-YPF ofrezca un plan de inversiones o, directamente, avanzar en la posibilidad de sanciones, incluyendo la recuperación de los yacimientos por parte de la provincia.
La reunión de la víspera entre Saiz y Eskenazi conformaría una instancia superior para esa cuestión.
El gobernador lo recibió solo, aunque aquel gerente general y vicepresidente de Repsol YPF llegó acompañado. Entre ellos, sorprendió la presencia del dirigente radical Marcelo Stubrin.
Sebastián es hijo de Enrique Eskenazi, titular del grupo Petersen Energía, que compró el 14,9 por ciento del paquete accionario de Repsol- YPF, que continúa bajo la presidencia de Antonio Brufau, también mandamás de la española Repsol YPF.