PANAMÁ (AP).- Las autoridades confirmaron ayer que al menos once personas murieron y una sobrevivió al estrellarse un helicóptero de la fuerza pública en una zona comercial de la capital. Entre los muertos figura el máximo jefe de la policía de Chile, general José Alejandro Bernales.
El ministro de Gobierno y Justicia, Daniel Delgado Diamante, informó en rueda de prensa que once de los doce ocupantes del aparato siniestrado fallecieron, aunque aún no han hallado algunos de los cadáveres.
Además del general Bernales, las víctimas incluyen a otros cinco chilenos que formaban parte de una delegación oficial. Los otros cinco muertos son oficiales panameños.
Delgado no descartó más víctimas en tierra y dijo que los bomberos seguían trabajando.
El ministro del Interior chileno, Edmundo Pérez, confirmó también la muerte del edecán de Bernales, Oscar Tapia y su esposa Carolina Reyes, el comandante Ricardo Orozco y el capitán Mauricio Fuenzalida. Según el sargento Sepúlveda de la oficina de comunicaciones de Carabineros, en la aeronave también viajaba la esposa de Bernales, Teresa Bianchini Frost.
El helicóptero del Servicio Aéreo Nacional se desplomó alrededor de las 14 en una zona comercial sobre una edificación de unos tres pisos y ocasionó un incendio. Cerca hay numerosas tiendas de ropa y pequeños restaurantes.
El vocero de la presidencia de Panamá, Eric Rodríguez, dijo que el presidente Martín Torrijos, quien se encontraba en El Salvador en una reunión del Sistema de Integración Centroamericana, llamó por teléfono a su colega Michelle Bachelet para expresarle "condolencias por la muerte de chilenos y estamos a la espera de la identificación" de las víctimas.
Los bomberos perforaban parte de las paredes del edificio sobre el cual cayó el helicóptero en busca de otras víctimas atrapadas.
Bernales, de 59 años, asumió la jefatura de Carabineros el 27 de noviembre del 2005. El 2003 estuvo a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia de Carabineros de Chile. Al saber del percance, Bachelet interrumpió una gira por el norte de Chile para volver a Santiago, en donde calificó a Bernales como un "gran director de carabineros".