"Van los mejores", le había prometido Ramón Díaz a Rafael Savino, el presidente de San Lorenzo. Con aquellas palabras, el entrenador dejaba de lado el abismo de diferencias que lo separa de la mayoría del plantel para intentar ser campeón del torneo Clausura.
Sin embargo, ayer, cuando ensayó fútbol, el riojano pareció olvidarse de alguien, de Agustín Orión, a quien mandó a ocupar el arco suplente. O Ramón no lo considera el mejor, o las diferencias son tan grandes que no hay manera de que vuelva al arco, más allá de las promesas.
El conflicto entre el director técnico y varios futbolistas, entre ellos el arquero, parece no tener vuelta atrás. El guardametas de los titulares fue Nereo Champagne, quien estuvo ante Colón y volvería a ocupar el arco frente a Olimpo, en Bahía Blanca.
La dirigencia no quiere jugadores marginados en el club para que no pierdan su cotización y Orión es uno de los futbolistas con mayores posibilidades de emigrar junto con el defensor Jonathan Bottinelli y el delantero Andrés Silvera. Díaz atendió el pedido del pre
sidente sólo en el caso del capitán Adrián González, pero también mantuvo su posición inflexible con el mediocampista Santiago Hirsig y el goleador Bernardo Romeo, que ocuparían un lugar en el banco de suplentes.
El equipo que jugará el domingo sería: Champagne; González, Tula, Aguirre y Placente; Rivero, Juan Manuel Torres y Acevedo; D'Alessandro; Bergessio y Silvera.
Adrián González, un de los referentes "colgados" y ahora "descolgado" reconoció que "hubo diferencias marcadas con el entrenador, es innegable. Se filtraron cosas que fueron verdad. Hay momentos y momentos para decir las cosas y plantearlas, pudo haber equivocaciones de ambas partes y ahora están las consecuencias", declaró González.
El defensor expresó que "con el tiempo pudo haber un desgaste" con el cuerpo técnico y remarcó que "el plantel está metido y en ningún momento nos peleamos por un premio. Dentro de la cancha demostramos que por esta camiseta dimos todo. Eso nos deja con mucha tranquilidad. San Lorenzo es más importante que cualquier técnico o jugador", agregó.