NEUQUÉN (AN).- El espectáculo "Cineamano" de Julieta Tabbush es también su retorno a la ciudad (tras vivir en México por doce años) con el que se afirma definitivamente como una artista plástica y titiritera a la que vale la pena seguirle los pasos.

Se nota la creatividad de esta neuquina tanto en los dibujos que hace sobre arena, valiéndose de un retroproyector, como en la selección de las canciones con letras profundas que empujan sus trazos hasta dar con cuadros animados casi cinematográficos.

Hay en su trabajo una notable originalidad, plasticamente hablando. Pero también hay una clara decisión de sembrar la semilla del "arte cineamanero" y contagiar a los artistas de la región con esta propuesta ideada por el colectivo mexicano-argentino El Ojo, del que Julieta es parte junto a su amigo "El Pío" que vive en México.

Después de varias funciones elogiadas por el público neuquino, y a poco de regresar con buenísima cosecha de aplausos del décimo sexto Festival de Animación Escénica en Azul y Olavarría (Buenos Aires), Julieta hará hoy los últimos trazos de este espectáculo, a las 21.30, en La Conrado Centro Cultural. No es el fin de su arte, sino que se prepara para el próximo golpe creativo de animación casera con nuevas canciones, nuevos ritmos, y hasta nuevo público. "Cineamano" unifica pintura efímera proyectada sobre una pantalla y canciones de amigos mexicanos.

Lo interesante de Julieta es que pudiendo hacer cosas más convencionales, se complace con romper las fronteras del arte. En este caso, se muestra en un espectáculo que deja huella y es recomendable al cien por ciento.