MUNICH.- El primer ex directivo en sentarse en el banquillo de los acusados en relación con el caso de presuntos sobornos en el gigante tecnológico alemán Siemens confesó ayer haber desarrollado un sistema de fondos negros para llevar a cabo pagos dudosos en todo el mundo y durante años.

En la Argentina, los presuntos sobornos de la empresa alemana a intermediarios, fueron para garantizar un millonario negocio de digitalización de documentos de identidad, que rozó los 100 millones de dólares, denunciaron días atrás diarios alemanes.

Reinhard S., ex directivo de la división de telefonía fija ICN de Siemens, acusado por 58 supuestos casos de desfalco, reconoció ayer ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Munich que la acusación de la Fiscalía de Munich era "básicamente" acertada.

La Fiscalía lo había acusado de configurar ese sistema de fondos negros en el antiguo departamento de telecomunicaciones de Siemens para conseguir o acelerar contratos. Según la acusación, habría malversado a través de ese sistema unos 53 millones de euros.

Entre los casos denunciados se encuentran contratos de Siemens en Alemania, Grecia, Argentina, Italia, Nigeria, Turquía y ex repúblicas soviéticas.

"El acusado es una figura clave, porque fue responsable de la creación de los fondos negros", enfatizó el portavoz de la Fiscalía, Anton Winkler. "Todo el mundo tiene que saber que los sobornos y los fondos negros son perseguidos por la ley", agregó.

El acusado reconoció que a través de ese nuevo sistema se hicieron pagos ilegales a clientes en Latinoamérica, África, Asia y Europa. Reinhard S. precisó que despertó un enorme interés mediático que ese sistema era conocido y tolerado por los directivos del área e incluso por la junta directiva. Entre los conocedores citó a Thomas Ganswindt, que dirigía los negocios de telecomunicaciones de Siemens y que está siendo investigado por la fiscalía.