Martes 27 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 38 > Deportes
Racing se entrenó lejos y De Tomaso pende de un hilo

A fin de alejarse de hinchas crispados por la crítica situación deportiva e institucional de Racing, el plantel se entrenó ayer a cincuenta kilómetros de Avellaneda, mientras en Buenos Aires la nueva intervención del club cierra el cerco sobre Fernando De Tomaso para ponerle fin al gerenciamiento.

El entrenador Juan Manuel Llop, de buen trato con la prensa no es partidario de los entrenamientos a puertas cerradas, pero ni bien se produjo el escrache violento de unos cuarenta hinchas, el jueves pasado en la cancha auxiliar, dejó entrever que podían mudar las prácticas y así lo hizo.

Finalmente Llop y los jugadores recalaron en un predio de la Universidad Austral, cerca del kilómetro 50 de la ruta nacional 8. La calma solo se interrumpió cuando un botellero sobre un carro a caballo, a pedido de un curioso ubicado detrás de un alambrado, y a varios metros de distancia del plantel, pegó el grito por el megáfono: "Pongan huevos porque Independiente le va a romper el c..."

En Buenos Aires, en tanto, el nuevo interventor Héctor García Cuerva preparaba su encuentro con el gerenciador Fernando De Tomaso. "Lo estoy invitando a que de un paso al costado", dijo García Cuerva alrededor del mediodía de ayer por radio Del Plata y adelantó que de no aceptar pedirá al juez de la quiebra, Enrique Gorostegui, que "lo aparte de la administración de Racing", con el argumento de que no se cumple el "objetivo de la ley de órganos fIduciarios".

También García Cuerva le endilgó a De Tomaso no presentar los pagos en el expediente de la quiebra, que a Racing no le ingresó dinero por la venta de Gustavo Cabral a River, pedidos de quiebra contra Blanquiceleste y cheques rebotados. "No es por las malas, solamente estoy poniéndome a derecho", aclaró García Cuerva.

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