Martes 27 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
El autor que retrata la naturaleza
Veinte años después de su primera edición, se reedita "Vida y obra de W. H. Hudson", de Alicia Jurado. La biografía del autor de "Allá lejos y hace tiempo no sólo describe su vida en Inglaterra, sino también su paso por la Argentina y la Patagonia. "Escribe cómo crece el pasto", dijo de él su amigo, Joseph Conrad.

Luego de veinte años, de su primera reedición vuelve a aparecer "Vida y obra de W. H. Hudson", de la escritora y académica Alicia Jurado, una exhaustiva biografía del autor de "Allá lejos y hace tiempo", "Días de ocio en Patagonia" y "El naturalista en el Plata", entre otros libros.

Las añoranzas de Hudson iban dirigidas "a un momento en el tiempo más que a una tierra en el espacio", considera Jurado al establecer desde un principio una idea diferente a esa imagen de gaucho nostálgico que sobre el construyeron muchos exegetas de su escritura.

"La infancia es una época importante -apunta-, que a todos nos incluye pero el escribió en inglés y por lo tanto es un escritor en ese idioma. Pasó mucho tiempo acá, 33 años, en los que tuvo una relación muy intensa con la naturaleza".

"Hudson es británico y también hombre de nuestra llanura; el inglés es para él el idioma de su pensamiento, el español está asociado al sentimiento y a la nostalgia", escribe Jurado sobre el escritor, hijo de padres que provenían de los Estados Unidos, pero eran británicos.

En un piso del antiguo departamento de la calle Santa Fe que fue propiedad de las hermanas Ocampo, Jurado recuerda el estudio que realizó sobre el escritor y naturalista inglés, nacido en territorio argentino: "Estuve un año en los Estados Unidos investigando con una beca de la John Simon Guggenheim y viajé varias veces a Inglaterra, recorriendo los lugares donde vivió".

El libro, publicado por primera vez en 1971 y reeditado ahora por Letemendia, va enlazando de manera inseparable la vida y la escritura de este hombre singular, austero, con una obsesión extrema por las aves, reservado en lo que hace a su vida privada, que se calzó con naturalidad el traje de caballero inglés, aunque siempre añoró la pampa argentina.

Casado con una mujer quince años mayor que él, Emily Wingrave, "Hudson nunca estuvo enamorado de ella, la llamaba su compañera y en la investigación me crucé con

otras mujeres cercanas a él, aunque siempre vivió con Emily hasta que la internaron porque estaba muy enferma y él la visitaba en forma muy esporádica".

"Fui a las casas en las que vivió, estuve en Tower House donde murió -el 18 de agosto de 1922- y descubrí muchos de los errores que había en otras biografías de Hudson escritas en español. Por ejemplo (Ezequiel) Martínez Estrada decía que no había calefacción en la casa y vi donde guardaban el carbón", señala.

Su amor por la naturaleza, se manifiesta también en su rechazo a todo lo que altera esos escenarios naturales por los que deambulaba a diarios. Su odio por los cazadores, los coleccionistas, incluso los turistas y las damas de entonces que usaban sombreros de plumas, algo que abominaba Hudson. Tiene un folleto muy conocido que se llama 'Mujeres emplumadas', donde critica la matanza de pájaros.

A pesar del afán de Hudson de no dejar rastros de su vida privada "queda una gran correspondencia suya. De mujeres no, pero hay cartas con la Real Sociedad Protectora de Pájaros (de la que formó parte), con sus amigos", entre los que se encontraban Morley Roberts, Cunninghame Gram, Linda Gardiner, Joseph Conrad, Violet Hunt, Johm Gasworthy, Lord Grey y Ford Madox Ford.

De sus ensayos, Jurado menciona "Allá lejos y hace tiempo" (1918), "una especie de autobiografía que yo traduje, y me preocupé que se pareciera al estilo de él. Era un hombre muy sencillo, de un estilo muy directo". 'Escribe como el pasto', sintetizó su amigo Joseph Conrad.

"'El ombú' es uno de mis cuentos preferidos, que también traduje, al igual que 'El niño diablo', agrega la biógrafa sobre la producción literaria de Hudson (1841-1922). Para Jurado, "la personalidad de Hudson era tan cautivante que hubo una sobrevaloración literaria de él en su época. En cambio, ahora, en Inglaterra prácticamente no se lo toma en cuenta, sólo como defensor de la naturaleza. Pero a mí me parece que era un excelente escritor". (Télam)

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