ROSARIO.- En lo que significó una convocatoria histórica para el campo, ya que con 300 mil almas fue la más numerosa en el Parque Nacional a la Bandera de Rosario realizada en lo que va del siglo, se leyeron los siguientes mensajes entre el público: "El Campo no pagará el tren bala"; "Acá el choripán no se paga", "Arrodillados sólo ante Dios", rezaban algunas de las leyendas que marcaron el tono de la protesta.

El canto predominante fue "el que no salta es un pingüino", y el más entusiasta en pegar brincos fue Mario Llambías de CRA, aunque murmuró sobre su pésimo estado físico: "pobre animalito".

Hubo identificaciones de casi todos los rincones del país, -como se detalló con Río Negro y Neuquén- y entre los más activos estuvieron los distritos rurales de Lobería, Villa Cañás, Carlos Tejedor, Pehuajó, Chaco y Entre Ríos.

Filas de al menos dos centenares de micros ocuparon todo el ancho del sitio donde se hizo el acto, en un despliegue que como indicó Buzzi formó parte de una foto que hará historia.

Pero si bien la convocatoria tuvo una gran respuesta de rosarinos interesados en ver que pasaba, y hasta hubo un par de banderas gremiales, también es cierto que al efectuar este diario un recorrido por la ciudad, se palpó que un importante segmento de la sociedad rosarina respalda al gobierno nacional y dio la espalda al acto.

No pocos texistas y comerciantes pidieron a este enviado que refleje el cambio registrado en Rosario a partir del mandato de Kirchner, y antes de Eduardo Duhalde, agregaron algunos. "Aquí, en los barrios más humildes se llegaron a comer gatos", "la ciudad estaba muerta, mientras ahora desborda de prosperidad", "es una lucha por el reparto del dinero", fueron algunas de las frases.

Desde otro ángulo, el ex diputado nacional rosarino de la Democracia Progresista, Alberto Natale, sostuvo que lo que se produjo en estos últimos años es un efecto "derrame" producto de los precios internacionales. Pero ahora- alertó- el conflicto en que se metió el gobierno hace que la venta de maquinarias se haya frenado así como la de inmuebles. Desde la concepción de Natale, podría ser el comienzo de un derrame, pero al revés. (Enviado Especial)