SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Organizaciones ambientalistas que cuestionaron el posible vertido de líquidos cloacales crudos al lago Nahuel Huapi denunciaron la propagación de casos de giardia y otras parasitosis asociadas al deficiente tratamiento del agua potable.

Salud Ambiental confirmó a "Río Negro" la existencia de estos protozoarios, pero aclaró que la cantidad de casos registrados hasta el momento "no es para no preocuparse" pero tampoco para generar alarma.

También el infectólogo Carlos Barclay reconoció que "hay pacientes con giardia" pero aclaró a este diario que se desconoce el origen del contagio -que pudo ser por agua o alimentos- y que es difícil saber la incidencia real de estas parasitosis porque están "subdiagnosticadas".

El médico señaló que el problema no es exclusivo de Bariloche y consideró que sería deseable que se realicen los estudios pertinentes para conocer el estado del agua que se consume en la ciudad.

El supervisor y coordinador a cargo de Salud Ambiental, Eduardo Herreros, explicó que la detección y eliminación de los protozoarios en el agua requiere procesos de filtrado muy costosos y que hasta el momento no se han realizado por la baja cantidad de casos detectados. No obstante señaló que "ya se están recomendando limpieza de tanques y otras medidas" precautorias para atender esta problemática que "es internacional", dijo.

Los sectores más vulnerables son los barrios del oeste, donde las juntas vecinales se limitan a clorar el agua que bombean desde el lago Nahuel Huapi. El cloro no mata a la mayoría de los parásitos y protozoarios.

El delegado del DPA, Gabriel Sora, indicó que "no hay registro de que haya presencia" de giardia en ninguno de los servicios que se presta en la ciudad, aunque reconoció que tampoco se realizaron análisis específicos porque "no recibimos ningún pedido de monitoreo".

El funcionario señaló que los análisis de agua que se hacen en Bariloche, El Bolsón y el área rural están focalizados en la detección de bacterias coliformes totales y fecales, y que "los estudios microbiológicos no se hacen como standard en ningún lugar de Patagonia".

Sorá desestimó que la futura habilitación del colector cloacal oeste, cuestionada por las posibles descargas de líquidos crudos al lago, pueda generar un riesgo serio de contaminación. En tal sentido sostuvo que la descarga de emergencia más crítica, que va a estar ubicada en cercanías de Playa Bonita va a ser diseñada para que no afecte las tomas de agua de las juntas vecinales de la zona ni el balneario.

El informe del diseño, encargado a la Universidad de Santa Fe, quedaría concluído a fines de junio y el cálculo de ingeniería para fines de setiembre.

"La situación hoy es que en algunos lugares del oeste con mucha densidad poblacional las bacterias están llegando al suelo y a las napas a través de las cámaras sépticas y los pozos ciegos, y está afectando el área costera en forma superficial", detalló Sorá.