NEUQUÉN (AN).- El 27 de diciembre de 2004, tres meses antes de que el escándalo del caso Temux estallara públicamente y seis antes de que el ex gobernador Jorge Sobisch admitiera que se trató lisa y llanamente de una estafa por cerca de 20 millones de pesos, los síndicos del Banco Provincia del Neuquén S.A. advirtieron al directorio de la entidad sobre la existencia de "serias irregularidades e incumplimientos legales" en la autorización de descubiertos a esa empresa. También, le recomendaron que se cancele "en forma inmediata" el giro de cheques sin fondos correspondientes a esa cuenta. Sin embargo, el entonces presidente de la institución, Félix Racco, respondió airadamente al cuestionamiento y optó por desatender totalmente el requerimiento.
La sorprendente revelación, así como la documentación que la respalda, constan desde el miércoles pasado en el expediente de la causa por la escandalosa estafa de que fue víctima el banco del Estado provincial durante la administración de Jorge Sobisch y que investiga el juez Marcelo Muñoz.
La información surge de la declaración que realizaron por escrito ante el juzgado la contadora Ana María Esteves, el abogado Martín Pío Elustondo y el contador Rubén Piramidani, de la Comisión Fiscalizadora del BPN.
"Río Negro" tuvo acceso a la documentación que prueba que en el momento en que los síndicos lanzaron su drástica advertencia, el descubierto acumulado en la cuenta corriente 168161, correspondiente a Temux S.A., superaba en 10.194.000 pesos el tope de 450.000 pesos de sobregiro autorizado por el banco.
En su escrito de diciembre de 2004, Esteves y Elustondo advierten a Racco sobre la "responsabilidad" que le puede caber "en función de mantener la autorización del giro en descubierto en la mencionada cuenta".
No obstante en su respuesta, fechada el 5 de enero de 2005, el presidente del directorio del banco estatal se muestra irritado por los términos "excesivos e incluso agraviantes" de la nota enviada por la Comisión Fiscalizadora, y destaca que el cuestionamiento "no es razonable" por cuando el banco cuenta con "garantías suficientes como para aseverar que los riesgos asumidos (con Temux) no eran de ninguna manera excesivos".
Y para avalar lo dicho menciona la cesión de reembolsos de
exportaciones por 3,3 millones de pesos; una carta de crédito por 2,9 millones y una hipoteca a favor del BPN por 1,3 millones, entre otras garantías.
También, tras dejar sentado que el banco "mantiene excedentes de liquidez" que "deben ser colocados de alguna manera para poder obtener rentabilidad", destaca que prestarle plata a Temux es un buen negocio, ya que en el último año las comisiones percibidas de ese cliente fueron de 1,2 millones de pesos.
En su réplica a Racco, fechada el 20 de enero, Elustondo se permite reiterarle las advertencias efectuadas y le recuerda "las posibles responsabilidades institucionales" que no sólo él asume, "sino también nosotros", en alusión a los síndicos del banco.
También, le refresca las directivas del Banco Central -autoridad de contralor de la banca en el país- para otorgar préstamos, al señalar que en el caso de Temux el monto máximo que se le debería prestar sería de 686.775 pesos.
"Con esto quiero significarle que al día 23 de diciembre de 2004 se produce un exceso de crédito respecto de Temux S.A. de 9.771.225 pesos". También, deja constancia de que, "si se cumpliera con la respectiva reglamentación", al carecer la empresa Temux de garantías, debería previsionarse -es decir inmobilizar capital- por una vez y media esa suma, o sea: "por cerca de 22 millones de pesos".