VIEDMA (AV).- Tres delincuentes protagonizaron ayer una astuta fuga de la cárcel provincial de esta ciudad, pero 40 minutos más tarde ya estaban nuevamente entre rejas, cuando un grupo de policías los persiguió por un barrio contiguo; según revelaron fuentes policiales. Los efectivos no dieron abasto durante el fin de semana pasado cuando se produjeron varios robos a mano armada.
En el penal provincial se produjeron momentos de nervios a partir de las 7 de ayer cuando en un cambio de guardia, los integrantes del Servicio Penitenciario Provincial descubrieron que faltaban de sus celdas los hermanos Horacio y Alberto Valdéz y su compañero Damián Salatino.
Al primero, según los trascendidos, lo condenaron a 14 años de prisión en Cipolletti por un homicidio simple resultando víctima de balazos su novia Cecilia Oporto, de 17 años. A este mismo sujeto le unificaron una pena de un año y dos meses de prisión en suspenso cuando intimidó a una vecina del barrio Puente de Madera de esa ciudad con un cuchillo. El año pasado, mientras estaba preso, utilizó un velorio de un familiar para escaparse en Fernández Oro con la ayuda de un hermano, hasta que luego fue recapturado en Centenario.
Salatino reúne algunos antecedentes de fugas similares en los penales de Roca y Choele Choel, por lo que las autoridades del Servicio Penitenciario habían decidido su traslado a Viedma.
Los tres habían huido la madrugada pasada atravesando la zona de campos que divide a la penitenciaria capitalina del barrio Lavalle ubicado a unos cuatro kilómetros, en la periferia de la ciudad.
La persecución de efectivos policiales arrojó resultados positivos cuando corrían por la intersección de las calles 22 y 9, al parecer desorientados por no conocer este sector de la ciudad. Allí fueron reducidos y devueltos al penal. Mientras tanto, el propio Servicio Penitenciario inició una investigación para determinar las causas por las que se produjeron la fuga.
La policía de esta ciudad debió trabajar bastante en virtud de que los propietarios de una despensa ubicada en San Luis y Vinter denunciaron que desconocidos se llevaron a punta de pistola y con el rostro cubierto, la caja registradora con la recaudación. Uno de los integrantes de la familia propietaria de la despensa salió en persecución de los malhechores y se trabó en lucha con uno de ellos. En ese momento, un taxista vio la pelea y dio aviso a la policía deteniendo a uno de los responsables del robo mientras su compañero se perdió en la oscuridad. De acuerdo a lo que puso saberse, uno de los delincuentes tendría frondoso prontuario.