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Ortega y Buonanotte apagaron el incendio | ||
El "Burrito" la armó y el "Enano" definió. River es único líder del Clausura. | ||
Los talentosos siempre están llamados a aparecer para extinguir los incendios. Y si River ayer era una hoguera y el Monumental parecía estar destinado a caer en las manos de Nerón, Ariel Ortega y Diego Buonanotte fueron los bomberos que surgieron en el momento justo. El "Burrito" saltó del banco de suplentes y le cambió la cara al equipo de Simeone, y fue él quien habilitó al "Enano" (la figura de la cancha) para que pusiera el 1-0 definitivo ante Huracán, que le permitió al local ser único líder. A River todo le cuesta el doble y ayer fue algo que quedó en evidencia. El "Millo" entró en partido recién a los 25 minutos del primer tiempo y por ese motivo el "Globito" lo complicó muchísimo, sobre todo cuando se encontraron Nadal y Franzoia. Sobre los 21 el "Turco" Zarif casi lo grita, pero le tapó la boca una buena volada de JP Carrizo y a los 23 el que llegó un poco tarde fue Franzoia. De ahí en más se enchufó Buonanotte y River tuvo mucha más profundidad y desequilibrio en ataque. Radamel Falcao se lo perdió mano a mano con Barovero porque su "vaselina" tuvo poco poder y a los 30 el "Enano" armó otra buena jugada por derecha pero no hizo más que desnudar las deficiencias en la definición del colombiano. En el epílogo, al menos en los primeros 15, River fue muy superior al "Globo", porque ingresó Ortega y se juntó con Buonanotte. El petiso comenzó a apilar rivales, pero sus compañeros siempre fallaron. Incluso él se comió un gol increíble, a los 17, tras una buena combinación con el "Burrito", ovacionado por la parcialidad local (ver aparte). Pero a medida que Buonanotte comenzó a caer un poco, Huracán tuvo algunos contragolpes, que no hicieron más que desnudar que el sistema defensivo de River hace agua. Claro, cuando peor estaba, el local halló el gol y el triunfo. Corrían 36 minutos, Ortega dejó a varios jugadores atrás y se le cedió a Buonanotte, que disparó cruzado y apagó el fuego que salía de las miles de gargantas en la tribuna. Así, Ortega tuvo su revancha personal y el equipo quedó como único líder, al menos hasta que juegue Estudiantes (ver página 48). | ||
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