NEUQUÉN (AN) - Los siete camaristas civiles de la ciudad de Neuquén plantearon ayer que no les corresponde intervenir como subrogantes en juicios penales, y provocaron una pequeña crisis que pone en riesgo el comienzo del juicio por el asesinato de Carlos Fuentealba y la continuación del proceso contra 28 policías acusados de torturas. Se estima que el Tribunal Superior de Justicia tomará una decisión el lunes próximo, a doce días del comienzo de las audiencias por el crimen del maestro.

La cuestión de competencia entablada por los camaristas civiles tiene su origen en que faltan camaristas penales (por recusaciones en un caso, por enfermedad en otro) para realizar esos dos trascendentes juicios.

Respecto del caso Fuentealba, la Cámara Penal Primera sorteó como subrogante al camarista civil Fernando Ghisini en reemplazo de Carlos Sierra, quien está enfermo. No recurrió a ninguno de los integrantes de la Cámara Penal Segunda porque ya tienen la agenda completa con otros juicios.

Pero ayer la Cámara Civil en pleno expresó en un acuerdo administrativo que "la sobrecarga de tareas" no es una de las razones para desentenderse de intervenir en un juicio. Señalaron los civiles que si se produce un problema coyuntural, como la licencia por enfermedad de un juez, "es dentro de la realidad de esa misma infraestructura judicial provista para atender los procesos penales que debe hallarse la solución".

También deslizaron que recurrir a jueces civiles para un caso penal vulnera una reglamentación que procura evitar "el intento de desatenderse de procesos complicados".

Con la firma de Enrique Videla Sánchez, Federico Gigena Basombrío, Lorenzo García, Luis Silva Zambrano, Isolina Osti y Fernando Ghisini (adhiere aunque no firma Marcelo Medori), los camaristas civiles sugirieron recurrir a los integrantes de la Cámara de Apelaciones o a los fiscales y defensores de cámara. "La ley orgánica del Poder Judicial no los excluye en el orden de subrogancia, por el contrario los señala expresamente", indicaron.

De paso recordaron que la Circunscripción Judicial con asiento en esta capital tiene, como ninguna otra en el país, tantos fiscales y defensores como jueces de cámara. "Esta notoria particularidad, cuyo origen en material de política judicial no comprendemos porque sencillamente desconocemos cuál fue, no puede dejar de tener incidencia en el caso que nos ocupa", dijeron.

La cuestión de competencia quedó ayer en manos del Tribunal Superior, que resolvería el lunes -casi contrarreloj- de qué organismo judicial saldrán los magistrados que intervendrán en los dos juicios.