Sábado 24 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 24 y 25 > Opinion
El pueblo ya lo sabe

Este 25 de Mayo, el pueblo no necesita saber de qué se trata. Ya lo sabe.

El pueblo argentino ya sabe que el gobierno le miente en el índice de inflación o en la cantidad de pobres; que no hay política agropecuaria ni industrial; que la famosa calidad institucional que pregonaba la actual presidenta en la campaña no es más que transformar en escribanía al Congreso, silenciar a jueces o apretar a gobernadores.

El conflicto con el campo demostró, además, otro hecho. El gobierno clausuró el federalismo y se ha quedado con recursos que pertenecen a las provincias en un grado intolerable de abuso y arbitrariedad. Los superpoderes del jefe de Gabinete de Ministros no son ingenuos. Son la concentración y el atropello en manos del kirchnerismo.

Los argentinos y argentinas lo saben. Cada comunidad conoce cuánto aporta a la riqueza nacional. Sin embargo, lo que no se sabe es "dónde" va la plata. Si no hay trenes que lleven a los puertos la producción; si no hay gasoil en el surtidor; si los caminos son mantenidos por los productores: ¿qué hace el gobierno por la infraestructura productiva?

La Casa Rosada espera a los mendicantes gobernadores, mientras los recursos de sus provincias son manejados por un señor que nadie eligió.

La Nación incumple con la ley de Coparticipación Federal de Impuestos. Viola el piso mínimo previsto por la ley que indica que el 34% de los recursos que recibe el Estado debe distribuirse entre las provincias; no distribuye los ATNs, que usa para fondear el Banco Nación; o coparticipando parcialmente el impuesto al Cheque, entre otros excesos, el gobierno mantiene de rehenes a los gobernadores.

Deben revisarse los números y los modos en que se reparte la riqueza. Cada provincia tiene derecho a conocer por qué recibe lo que recibe, cuando eventualmente recibe.

Desde el Senado y en cada Legislatura, los radicales reclamaremos -inclusive judicialmente- por los legítimos fondos de cada distrito.

El camino del bicentenario no puede estar empedrado de buenas intenciones ni de preguntas retóricas. Es imprescindible planificar, legislar y terminar con los abusos de poder, así como garantizar una justa, equitativa y automática distribución de la riqueza que generan el trabajo y la producción. Se requiere, para no volver a situaciones ya vividas, que la redistribución esté ligada con el desarrollo sustentable y la justicia social.

Para este 25 de Mayo: el pueblo lo sabe, ¿lo sabrá la presidenta?

GERARDO MORALES (*)

Especial para "Río Negro"

(*) Titular Comité Nacional de la UCR

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