El Centro Simon Wiesenthal reclamó ayer que se profundice la investigación para determinar la responsabilidad política en el encubrimiento de los responsables del atentado a la AMIA, ocurrido en Buenos Aires en 1994 con un saldo de 85 muertos y más de 200 heridos.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Sergio Widder, representante para América Latina, subrayó que "es importante determinar la responsabilidad política" en este hecho.

Widder respaldó el pedido del fiscal federal Alberto Nisman, quien solicitó el desafuero y la detención del hoy senador por La Rioja Carlos Menem, a quien se le imputa haber brindado protección al ciudadano sirio argentino Alberto Kanoore Edul, sospechoso colaborar con los terroristas que perpetraron el atentado. "Este es un pedido importante, ya que se trata de una pista vinculada al atentado que en un principio fue desechada injustamente. Las pruebas decían que la pista debía continuarse investigando", afirmó.

Widder lamentó que en su momento, la Justicia no profundizó la pista que vinculaba a Kanoore Edul con los responsables del atentado, ya que a su entender "el paso del tiempo conspira" contra el esclarecimiento del hecho. No obstante, el directivo del Centro Simon Wiesenthal advirtió que los años perdidos "no inhabilitan el esfuerzo que se haga" para "castigar" a los responsables del atentado.

"El nombre de Kanoore Edul apareció en los primeros momentos posteriores al atentado, pero esa pista no se abordó debidamente. Esta investigación debe exponer los motivos y las identidades de aquellos que impidieron su profundización", insistió. Widder resaltó que "Nisman ha producido un dictamen muy sólido acerca del rol de Irán y de Hizbollah en el ataque terrorista", y por eso resaltó la necesidad de "ampliar la investigación en el ámbito de la conexión argentina".