Sábado 24 de Mayo de 2008 Edicion impresa pag. 39 > Policiales y Judiciales
Va a juicio un hombre que tiene una grave lesión

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen comenzará a juzgar el martes próximo a Pablo González Almonacid, un joven de 27 años con importantes antecedentes y condenas que resultó herido y detenido en ocasión del asalto a un colectivero.

Hace pocos días la madre del procesado, a quien le imputan ese robo con armas y también el resistirse a la autoridad cuando un policía quiso detenerlo, se encadenó en el edificio de Tribunales para protestar por la negativa a que su hijo, que tiene una herida expuesta en el abdomen y una colostomía, pudiera obtener la prisión domiciliaria.

El hecho que le adjudican a González Almonacid ocurrió a las 15.10 del 31 de agosto de 2007 en el barrio Dos de Abril, en las 34 Hectáreas, cuando, según la acusación, abordó el colectivo interno 22 de la empresa Codao y apuntó al conductor con un revólver calibre 38 para que le entregue la recaudación. Cuando el asaltante consideró que el dinero que le entregó el trabajador era escaso lo golpeó en la cabeza con el arma, hasta producirle una herida cortante de seis centímetros en el parietal derecho.

Mientras se producía el asalto se acercó al colectivo un patrullero, y de acuerdo con la acusación el imputado apuntó a la cabeza del chofer y luego disparó contra los uniformados. Uno de los policías repelió la agresión e hirió al imputado, pero éste logró escapar después de arrojar el revólver que empuñaba. Las autoridades lo detuvieron horas más tarde en una vivienda del barrio Malvinas, cuando había perdido mucha sangre y su estado era delicado.

González Almonacid, alias "Poblete", había cumplido gran parte de sus condenas y gozaba de salidas transitorias cuando lo declararon en rebeldía por no regresar a la cárcel. Las autoridades comenzaron a buscarlo, pero recién lo ubicaron en las circunstancias que originaron esta causa.

La lesión sufrida por "Poblete" evolucionó en forma favorable, pero le dejó una herida expuesta y una colostomía que hicieron aconsejable su internación domiciliaria mientras aguardaba el juicio. Sin embargo, a las 23.15 del 19 de diciembre de 2007 la policía lo detuvo cerca del camino de acceso a la Península de San Pedro, a más de 20 kilómetros de su domicilio, mientras merodeaba una vivienda en compañía de otros dos sospechosos. Así perdió la prisión domiciliaria que reclamaba la madre del interno.

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