SAN FRANCISCO (DPA) - El frío y la humedad ayudaron a combatir ayer los incendios forestales declarados el jueves en el norte de California, informaron las autoridades.
Hasta el 20 por ciento de los fuegos en las montañas de Santa Cruz fueron controlados. Las llamas, que destruyeron 10 viviendas y quemaron alrededor de 800 hectáreas, obligaron a huir a cientos de habitantes de la región.
Unas 500 viviendas fueron evacuadas ayer cuando el fuego, que fustigó la región a 60 kilómetros por hora, se expandió rápidamente a lo largo de 1.300 hectáreas. El gobernador Arnold Schwarzenegger declaró el estado de emergencia en toda la región, lo que destraba burocráticamente el flujo de dinero y personal de auxilio hacia la zona.
Las fuertes ráfagas de vientos habían impedido la intervención de hidroaviones en las colinas de la región boscosa, en parte de difícil acceso.
A finales de abril otro incendio ya provocó la huida de unos 100 habitantes en el sur de California. Tras una primavera en la que apenas llovió, muchos terrenos en la costa oeste estadounidense se encuentran extraordinariamente secos.