NEUQUÉN (AN).- Un policía de la comisaría primera acudió por la activación de la alarma de un laboratorio céntrico y al tratar de subirse por la pared recibió una descarga de más de 220 voltios.
Ahora el joven agente se encuentra bien y en su domicilio con una leve lesión en su brazo izquierdo.
El hecho ocurrió la noche del jueves alrededor de las 23.30 y después de una jornada lluviosa. En la comisaría primera se dio aviso de la activación de la alarma telefónica del Centro Bioquímico Julio Palacios, ubicado en calle Roca 477 por lo que se desplazaron dos efectivos.
Una vez en el lugar, decidieron chequear si se trataba de una falsa alarma por lo que uno de los agentes trató de trepar a una de las paredes pero fue despedido con una descarga de más de 220 voltios. Inmediatamente el agente de 29 años fue trasladado al policlínico de Neuquén donde recibió asistencia y lo mantuvieron un tiempo en observación antes de darle el alta.
Al mismo tiempo, la policía notificó a CALF de la situación por lo que se envió un equipo de trabajo confirmando que no sólo estaba con electricidad la pared sino también parte de la vereda.
Un cartel
Según explicó desde Calf el ingeniero Ramón Rosell, gerente de distribución, los operarios de la empresa verificaron que el cartel que baja por una columna hasta el piso estaba con corriente. Lo que podría haber producido el incidente sería un cable desgastado que dejó a una fase haciendo contacto con el caño que partía del suelo ocasionando así que tanto la pared como la vereda estuvieran con tensión.
Durante esa noche se le cortó la trifásica al laboratorio que quedó sin luz, y a primera hora de la mañana cuando los particulares arreglaron la falla, Calf restableció la conexión lo que ocurrió alrededor de las 9 de ayer.